La Guardia Civil ha explotado este miércoles una operación para desmantelar una supuesta red de apoyo a una organización criminal, que se extiende por una serie de tiendas de espionaje en diferentes puntos de Madrid y Andalucía a las que se les acusa de suministrar material a los delincuentes.
En el operativo, que cuenta con el apoyo de Europol y se ha bautizado con el nombre de Telefonista, intervienen 250 agentes para practicar una veintena de registros. Todo ello bajo coordinación de un juzgado de instrucción de Sevilla.
Fuentes de la Guardia Civil consultadas por Vozpópuli detallan que el operativo tiene por objetivo desmantelar una red que prestaba apoyo a una organización criminal con diversas ramificaciones en sus actividades, entre las que figura el narcotráfico. En concreto, este grupo aportaría medios para eludir los controles y dificultar cualquier investigación criminal.
En el marco de estas pesquisas, los agentes del Instituto Armado registran una batería de tiendas dedicadas a la venta de material de 'espionaje'; elementos que los delincuentes habrían empleado para enmascarar sus actividades.
Una veintena de registros
La veintena de registros se están practicando en domicilios y en tiendas de espionajes distribuidos en diversos puntos de Andalucía y de la Comunidad de Madrid. En concreto, en las localidades de Málaga, Marbella, Calahonda, Algeciras, Alcalá de Guadaíra, Carmona, Sevilla y Madrid.
El Órgano de Coordinación contra el Narcotráfico (OCON) y las comandancias de Algeciras, Sevilla, Málaga y Madrid, junto con el Centro Regional de Análisis e Inteligencia contra el Narcotráfico (CRAIN) han liderado las pesquisas.