Felipe VI y Juan Carlos I solo coincidieron en la recepción de Carlos III celebrada en Buckingham el domingo y ayer en el funeral a Isabel II en la Abadía de Westminster. Nada más. Esa ceremonia sirvió para volver a fotografiar al Rey y al Emérito juntos dos años y medio después, aunque ambos mantuvieron una reunión privada en Zarzuela el pasado mes de mayo, de la que no hay imágenes. En esta ocasión, ha ocurrido al revés: hubo instantánea de los monarcas, pero no una cumbre a puerta cerrada entre ambos. Después de este encuentro, la conclusión es clara: "Todo sigue igual".

Así lo confirman a Vozpópuli desde Zarzuela, donde siguen marcando distancias con la decisión de Juan Carlos I de trasladarse hasta Londres: "Recibió la invitación y decidió, de forma personal, acudir. Nada más". Las mismas fuentes señalan además que, en los actos en los que ambos monarcas han coincidido, "había que someterse a la organización" y que, por tanto, no se activó ningún tipo de agenda paralela.

En Casa Real restan "trascendencia" al hecho que no se haya producido una reunión privada entre los dos monarcas después de la tensa cumbre en Zarzuela hace cuatro meses. En ese sentido, afirman que "ni toca ni corresponde" organizar un encuentro de estas características en mitad de los actos por el funeral de Isabel II: "Aquí se ha venido a lo que se ha venido".

Un "estricto protocolo"

Las fuentes consultadas explican que, desde el primer momento en el que se cursaron las invitaciones, Buckingham impuso un "estricto protocolo" que tanto los reyes, como los eméritos, cumplieron a rajatabla. Algo que también dificultó cualquier tipo de cumbre privada.

El protocolo fue, precisamente, el causante de la imagen más esperada en España: la de los cuatro reyes sentados juntos en Westminster. Según confirman en Zarzuela, el Palacio de Buckingham notificó esa decisión apenas unos minutos antes de que los monarcas entraran en la Abadía.

Desde Casa Real destacan que esa distribución se estableció de igual forma para otras familias reales y que no hubo ningún tipo de inconveniente a esa decisión de Buckingham.

"Sin cambios" entre padre e hijo

En las imágenes ofrecidas de los cuatro monarcas juntos en la Abadía de Westminster apenas se apreció cualquier tipo de interacción entre Felipe VI y Juan Carlos I, aunque sí pudo apreciarse a los reyes eméritos sonriendo ante el gesto serio de doña Letizia.

Las fuentes consultadas por Vozpópuli afirman que este reencuentro no ha servido para propiciar un cambio en la relación entre padre e hijo, después del tenso encuentro mantenido por ambos hace cuatro meses tras el viaje del Emérito a Sanxenxo: "Todo sigue igual respecto a las relaciones entre Felipe VI y Juan Carlos I", afirman desde Casa Real.

Sobre un hipotético regreso de Juan Carlos I a España después del funeral de Isabel II, Zarzuela se remite a la carta del Emérito el pasado mes de marzo, cuando manifestó su intención de viajar a España, o incluso volver a establecerse en su país, siempre "en ámbitos de carácter privado para continuar disfrutando de la mayor privacidad posible". Algo que, ni mucho menos, se dio en Sanxenxo.

De esta forma, Casa Real desinfla el optimismo de Juan Carlos I y su entorno, que consideraban un "punto de inflexión" el visto bueno de Felipe VI a su presencia en Londres pese a la oposición del Gobierno de Pedro Sánchez. Pese a ello, desde Zarzuela se muestran tajantes: "Él puede venir a España cuando considere. No hay ninguna variación en la relación entre el Rey y Juan Carlos I".

Viajes del Emérito y Letizia

Después de la ceremonia en la Abadía de Westminster los reyes y los eméritos estaban invitados también a la ceremonia celebrada en el Castillo de Windsor, previa a la misa de entierro en la Catedral de San Jorge.

El acto en Palacio era mucho más restringido que el de la Abadía, pero los cuatro monarcas españoles tenían invitación. Sin embargo, tanto la reina Letizia como Juan Carlos I no acudieron.

Según explican desde Zarzuela, la reina, que en un primer momento había confirmado su asistencia, tuvo que notificar que finalmente no podía acompañar a Felipe VI y doña Sofía debido a su viaje a Nueva York coincidiendo con la cumbre de la ONU. Doña Letizia tiene su primer acto institucional en la Gran Manzana el martes a las 10 de la mañana.

La ausencia de Juan Carlos I, añaden, obedece a una "decisión personal" del Emérito. Fuentes próximas a Juan Carlos I explican que "le hubiera encantado acudir a Windsor", sobre todo teniendo en cuenta que "solo estaban invitadas 800 personas de las 2.000 que fueron a Westminster". No obstante, el viaje de salida de Londres le impidió estar presente en Palacio.