La investigación por los presuntos cobros de comisiones del 3 por ciento en Cataluña a cambio de adjudicación en obra pública continúa avanzando y junto al nombre del ex tesorero de Convergencia Democrática de Cataluña (CDC), Andreu Viloca, toma fuerza dentro de esta trama de corrupción otro nombre propio: el del ex teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Antoni Vives, hombre fuerte en el gobierno municipal del ex regidor convergente Xavier Trías.
Tanto la Guardia Civil como la Fiscalía Anticorrupción sitúan a Vives con un papel preponderante en el sistema de cobro de las comisiones. De hecho, sospechan que el ex concejal de Urbanismo de CDC, persona muy próxima al ex presidente Artur Mas, se habría llevado parte del dinero de esas mordidas "a espaldas del partido".
Entre las diez grandes adjudicaciones investigadas en la operación Pika varias son en la Ciudad Condal. Se investigan las adjudicaciones de la plaza de las Gloria, la avenida del Paralel, el caso del Consorcio de Educación de Barcelona (relacionado con las obras de mantenimiento de los edificios públicos escolares en la ciudad condal), así como la ampliación del Puerto y la construcción del llamado Dique del Este del espacio portuario.
Se da la circunstancia de que en septiembre de 2015, días antes de comunicar su baja como miembro del equipo de Gobierno del Consistorio de la Ciudad Condal, Antoni Vives montó la consultora City Transformation Agency SL, dedicada al asesoramiento de empresas privadas y organismos públicos en el área de la transformación urbana. Los investigadores sospechan que, parte de las 'mordidas' cobradas presuntamente por Vives en su etapa como responsable del área de Urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona, podrían haber sido canalizadas a través de dicha sociedad sin que en CDC lo supieran.
Salpicado por varios escándalos
Lo cierto es que en los últimos años el nombre de Antoni Vives se ha visto salpicado por varios escándalos. Fue el propio ex jefe de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso, quien lo relacionó durante una intervención en Estados Unidos con una posible operación de blanqueo de capitales con la compra de Marina Port Vell ligada a oligarcas rusos.
Por otro lado, el mes pasado el fiscal Anticorrupción Emilio Sánchez Ulled se querelló contra la antigua cúpula de la agencia municipal Barcelona Regional –presidida por Vives- por la contratación irregular de dos cargos de la antigua Convergència, actualmente el llamado PDECat.
Actualmente, Vives está siendo investigado en el caso del 3 por ciento –junto al resto de acusados- por delitos de organización criminal, tráfico de influencias, falsedad documental, blanqueo de capitales, cohecho, malversación de caudales públicos, financiación ilegal de partido y prevaricación.