El Tribunal Constitucional ha instalado una tecnología que elimina el coronavirus a través del aire en las tres sedes que el organismo judicial posee en Madrid. El sistema consiste en la instalación de dispositivos en los conductos que ventilan las salas de este órgano constitucional del Estado. Estos equipos filtran el aire que entra y sale.
"Los dispositivos están instalados en los sistemas de ventilación que cogen parte del aire exterior y lo llevan por todo el Tribunal Constitucional, además de extraer hacia fuera el aire del interior de las estancias. Los módulos que filtran el aire son eléctricos y está basados en tecnología de ionización", explican desde el Tribunal Constitucional.
La empresa que ha dotado de este sistema a este organismo es Tayra, compañía que probó el año pasado este sistema con el Ministerio de Defensa, tal y como publicó en exclusiva Vozpópuli. Como decimos, los módulos que desactivan el coronavirus han sido instalados en todas las sedes del Tribunal Constitucional, ubicadas en las madrileñas calles de Domenico Scarletti, San Francisco de Sales y Cea Bermúdez.
La solución del Tribunal Constitucional está basada en la ionización. Básicamente esto es el incremento de la carga de iones en espacios cerrados. Esto ataca la membrana de los virus y patógenos, liberando su ARN (Ácido Ribonucleico), lo cual los desactiva.
Ionización en el Tribunal Constitucional
El Tribunal Constitucional comenzó a plantearse la utilización de un sistema de desactivación del coronavirus al principio de la pandemia. "Era el momento en el que se estableció el uso de la mascarilla, la distancia social, el gel hidroalcohólico y, en general, todas las medidas orientadas a reducir los contagios. Mantuvimos el contacto con varias empresas pero la propuesta que más nos encajó fue la de Tayra", explica Carolina Revuelta, jefa de mantenimiento del Tribunal Constitucional, a este medio.
Antes de decidirse por este sistema de ionización, denomiado concretamente como "ionización bipolar por plasma frío", contemplaron la posibilidad de instalar soluciones que eliminaran el coronavirus a través de rayos ultravioleta. "El hecho de que los rayos ultravioleta generen ciertas cantidades de ozono, que puede ser nocivo para la salud, nos hizo decidirnos por la ionización para desinfectar las instalaciones", concluye.
Los sistemas de ionización no solo desactivan el coronavirus, sino cualquier otro patógeno. La ionización es un fenómeno que se produce de forma natural en la naturaleza. La solución de Tayra lo que hace es recrearla en interiores. Básicamente consiste en el incremento de la carga de iones en espacios cerrados. Esto ataca la membrana de los virus y patógenos, liberando su ARN (Ácido Ribonucleico), lo que finalmente los desactiva.
La solución ha sido bautizada coloquialmente por los expertos de Tayra como 'vacuna aérea'. Las prueba realizadas por el Ministerio de Defensa, ahora hace más de un año, consistieron en la instalación de un pequeño dispositivo -de los comentados anteriormente- en los sistemas de ventilación y aire acondicionado del hotel B&B del Aeropuerto de Barajas situado en San Sebastián de los Reyes.
Tras ionizar una estancia, se realizó una medición de patógenos en el ambiente y las superficies de la habitación. El resultado fue una considerable disminución de la presencia de patógenos en un periodo de entre cinco y diez minutos, tal y como certificó la documentación del experimento, consultada en su día por Vozpópuli.
Las conclusiones de las pruebas desvelaron entonces que "la ionización bipolar permite disminuir la presencia del virus (y otros agentes patógenos) siendo empleada en continuo contribuyendo a un aire saludable, dado que las concentraciones de iones empleadas son inocuas para los humanos, a la vez que letales para el virus".