Un grupo de investigadores de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha desarrollado un biosensor para evitar la alergia al huevo que califican como "seiscientas veces mejor" que los aplicados actualmente, además de ser "portátil y de fácil manejo", similar a los empleados por personas diabéticas.
El huevo es la segunda causa de alergia alimentaria en niños y, por el momento, la única solución es evitar su ingesta, aunque "las exposiciones y reacciones accidentales son inevitables", ya que está presente también en las industrias alimentaria, cosmética y farmacéutica, señala la UCM en un comunicado.
Las reacciones alérgicas al huevo se producen en muchas ocasiones "de forma accidental, debido a la contaminación cruzada de los alimentos y a las dificultades para interpretar el etiquetado", añade la universidad.
El nuevo biosensor permite detectar la presencia de trazas con "una sensibilidad 610 veces superior a los métodos actuales", pudiéndose emplear en programas de inspección que monitorizan la efectividad de los mecanismos de detección de huevo en la industria alimenticia.
Facilitar el día a día
Esta tecnología, desarrollada por los grupos de Electroanálisis y (Bio)sensores electroquímicos y de Estructura-Función en proteínas de la UCM, puede "facilitar el día a día de las personas alérgicas a este alimento, ya que el equipo requerido podría ser portátil y de fácil manejo", y por tanto de aplicación en distintos entornos, no solo en la industria.
"De igual manera que las personas diabéticas llevan un dispositivo portátil para detectar sus niveles de insulina en sangre, las personas alérgicas al huevo podrían llevar un dispositivo basado en la tecnología desarrollada, que tardaría unos 30 minutos en detectarlo", indica la investigadora Sara Benedé, del departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la UCM.
"La tecnología puesta a punto, similar a otras desarrolladas para la detección de alérgenos en leche y cacahuete, consiste en un inmunoensayo tipo 'sandwich'", explica Víctor Ruiz-Valdepeñas, investigador del grupo y uno de los autores del estudio publicado en "Sensors and Actuators B: Chemical".
Inmunocomplejos tipo "sándwich"
Este inmunoensayo emplea un anticuerpo, desarrollado por la empresa Zeulab S.L., selectivo a la proteína ovomucoide, uno de los alérgenos predominantes en la clara de huevo.
Dichos inmunocomplejos tipo "sandwich" se forman sobre la superficie de partículas micromagnéticas que se capturan sobre electrodos desechables, "similares a los que usa la gente diabética, y proporcionan una respuesta amperométrica proporcional a la concentración de ovomucoide en la muestra", según José Manuel Pingarrón, coautor del trabajo publicado.
Con este trabajo, se da "un paso más en el control de la alergia de un alimento que ha sido incluido en las legislaciones de la Unión Europea, EE.UU. y Australia" en las que se describen las pautas para su manejo puede llegar a ser crítico, concluye la nota.