La XXVI cumbre bilateral España-Portugual, celebrada este lunes en el Palacio de La Moncloa, ha servido para hacer un nuevo llamamiento a la Unión Europea. Como ya hiciera durante su encuentro con el primer ministro italiano, Enrico Letta, Mariano Rajoy ha vuelto a pedir urgencia a Bruselas para concretar la unión bancaria y medidas para fomentar el empleo, esta vez junto a su homólogo portugués. En la rueda de prensa posterior al encuentro con el primer ministro de Portugal, Pedro Passos Coelho, Rajoy indicó que la UE "puede y debe hacer más" y ha añadido que el "test de credibilidad" de Europa es la "unión bancaria", al tiempo que ha pedido a la UE medidas para asegurar el crédito a familias y pymes y para paliar el "gran problema" del paro juvenil.
El jefe del Ejecutivo indicó que es "imprescindible" que la UE adopte, "en paralelo" a los esfuerzos nacionales, "medidas de acompañamiento", entre las que citó el cumplimiento del calendario para la unión bancaria, así como medidas para facilitar el crédito y para reducir el paro juvenil, que calificó de "urgencias nacionales y europeas". "Ambos coincidimos en que la UE puede y debe hacer más (...), no tenemos tiempo que perder, los próximos meses serán muy importantes", subrayó Rajoy, quien añadió que ambos mandatarios han acordado intensificar los contactos entre sus gobiernos para concretar posturas y proponer nuevas medidas en la UE.
Rajoy defiende la unión bancaria para evitar situaciones como la de Chipre y asegura que todos los países defienden la creación de un supervisor único, incluso Alemania
Rajoy afirmó que la unión bancaria es "muy importante", primero porque, según dijo, "hay que cumplir los acuerdos", y hace un año la UE acordó avanzar hacia esta unión y se ha ido avanzando como el tema del supervisor único, pero aún es necesario precisar el mecanismo de supervisión o el fondo de garantía de depósitos para todos los países de la UE. "Hay que ser serio y cuando se llega a un acuerdo hay que cumplirlo. Además, la unión bancaria es buena en sí misma, es muy positiva, supone que todas las entidades financieras van a ser supervisadas por un solo supervisor y eso es un trato igual para todos; también es positivo que haya un mecanismo de resolución europeo, un mecanismo de recapitalización directa de los bancos y separar el riesgo soberano del bancario, así como la creación de un fondo de garantía de depósitos europeos", subrayó.
En este sentido, Rajoy, que añadió que la unión bancaria "no tiene más que ventajas" y tanto es así que la crisis de Chipre "no se hubiera producido si hubiera estado en vigor la unión bancaria", afirmó también no tener "ninguna duda" de la intención de todos los países de la UE de avanzar en dicha unión bancaria, incluida Alemania.
El presidente del Gobierno también resaltó la necesidad de una "rápida conclusión" del próximo marco financiero de la UE, con la finalidad de poder desplegar cuanto antes el fondo de empleo juvenil, los nuevos fondos de cohesión o la Política Agraria Común (PAC).
Además, defendió las "imprescindibles reformas" económicas para crecer y crear empleo y la necesaria política de austeridad, reiteró una vez más que "el euro no se va a romper" y que los estados miembros saldrán "más fuertes" de la crisis y se preservará el marco de bienestar común.
"Ninguna intención" de modificar la reforma laboral
Sobre la reforma laboral, Rajoy ha asegurado que el Gobierno está "muy satisfecho" con su funcionamiento y ha garantizado que no tiene "ninguna intención" de cambiarla "ni en una ni en otra dirección". "Ahora estamos en un proceso de evaluación para ver los efectos que ha tenido, pero le puedo decir que estamos muy satisfechos", dijo el presidente del Gobierno después de que Bruselas haya propuesto a España la implantación de un "contrato único abierto" para frenar el elevado desempleo.
Según el presidente, un sector de la sociedad le pide que dé marcha atrás a la reforma, mientras que otro pide "otra cosa", pero el Gobierno no tiene intención de cambiar el nuevo marco laboral en ninguno de los dos sentidos. A su parecer, cuando alguien gobierna tiene que tomar todas las decisiones ateniéndose a la realidad y defendiendo los intereses generales del país, porque lo peor que puede hacer un gobierno es no ajustarse a la realidad. De hecho, Rajoy se ha mostrado convencido de que la reforma ha sido "muy positiva", porque ha flexibilizado mucho el mercado de trabajo y ha dado competitividad al país, al permitir que las empresas recurran a otras vías para ajustarse diferentes al despido.