A las 5 de la mañana del lunes 20 de diciembre sonó el despertador de la exconsejera de Sanidad de Castilla y León, Verónica Casado. Desde que comenzase la pandemia, la consejera se levanta siempre a esa hora y empieza su ritual de envío de mensajes, correos y WhatsApp. Es lo que se conoce en la Consejería como "hacer un Verónica". El termómetro marcaba seis grados y el día se antojaba lluvioso.
Cuatro horas más tarde, a las 9 de la mañana, Casado tenía que participar en la Comisión delegada de Economía y Hacienda, o al menos eso creía la médico de Familia. Entró en la sala en la que debía tener lugar el encuentro, la misma donde se reúne el Consejo de Gobierno. Frente a ella, ningún compañero de Ciudadanos. Solo estaban los consejeros del Partido Popular y el presidente Alfonso Fernández Mañueco.
Ante la sorpresa, Casado preguntó:
- ¿No teníamos reunión de la comisión delegada?
- La reunión de hoy es telemática, consejera –respondió Mañueco.
La dirigente por Ciudadanos abandonó la sala con gesto de extrañeza. Nadie le había avisado de que la reunión era telemática. A los dos minutos, Casado recibe un mensaje de su jefe de Gabinete con el correo electrónico donde el presidente transmitía el cese de la consejera.
Dos minutos después, la exconsejera de Sanidad recibía una fría llamada de Mañueco, donde no mencionó en ningún momento que las razones de su cese fueran el supuesto boicot que Ciudadanos estaría preparando con PSOE y Por Ávila. Se limitó a señalar que quería "estabilidad política". La respuesta de Verónica Casado fue contundente:
- La historia nos pondrá a todos en nuestro sitio.
Tres días antes, en la reunión del Consejo de Gobierno, el presidente no hizo ninguna mención a su intención de hacer saltar por los aires al gobierno de coalición. "Me parece muy injusto lo que ha hecho Mañueco. No es el momento en plena sexta ola. El trabajo de la Consejería de Sanidad ha sido espectacular", explica la exconsejera a Vozpópuli.
La pandemia ha tenido a los miembros de su Consejería trabajando "a media jornada, 12 horas", como bromean en el equipo. "Sin darte las gracias te dicen que te vas. No lo entiendo. Me parece fatal porque es un movimiento muy peligroso en la que puede ser la peor ola desde el punto de vista de los contagios. No estamos tomando decisiones y ya estamos en plena Navidad".
¿Regreso a la política?
La experiencia de esta médico de cabecera en la política ha sido "mala, muy mala. No me ha gustado nada. Lo que pedí desde el primer día fue un pacto por la sanidad y que no se utilizara como arma arrojadiza. Me he dado cuenta de que en vez de utilizar la deliberación se utiliza el insulto, la descalificación. Soy médico, y soy muy de indicadores y de datos, no contemplo la irracionalidad. La gente me ha dicho que esto que me han hecho –el cese del Gobierno- es la política y no es verdad, otro tipo de política es posible".
Casado ya ha pedido la reincorporación a su centro de Salud en Parquesol. "Muchos pacientes me han escrito pidiendo que vuelva". Parece que la política, de momento, no está entre sus planes, pero ha afirmado que ayudará a Ciudadanos en todo lo que pueda, ya que asegura que el partido se ha portado "estupendamente" con ella.
Lo primero que va a hacer, no obstante, es tomar unas vacaciones para poder estar con su familia "a la que he quitado todas las horas del mundo" y, sobre todo, con su madre.
Acostumbrada a los centros de Salud, "lugares mucho más agradables y agradecidos", a Casado las puñaladas políticas le siguen sorprendiendo. No entiende por qué solo le ha llamado un consejero después de dos años de tan intenso trabajo codo con codo. Fue Jesús Julio Carnero, consejero de Agricultura, que pasó 80 días ingresado y varios de ellos en UCI.
"Del resto, silencio absoluto. Es algo que me ha dolido. Por eso hablo de la humanización de la política como se habla de la humanización del sistema sanitario. Hay que humanizar la política. Que no se despidieran me pareció fatal", sentencia.
La pandemia en CyL
"En tiempo de crisis mejor no hacer mudanzas, se suele decir. Yo tenía un equipo capaz de montar equipos de vacunación masiva o de cribado masivo enseguida. He pedido al nuevo consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez que conserve a mi gente por el bien de la población".
Verónica Casado tenía la intención de seguir las recomendaciones del documento de la Ponencia de Alertas que Pedro Sánchez guardó en el cajón, optando por una medida que no cuenta con el aval de los especialistas en Salud Pública, el uso obligatorio de mascarillas en exteriores. La exconsejera teme los efectos a largo plazo de la incidencia en ocupación de camas y UCI. Además, "la Atención Primaria ya está colapsada".
La médico de Familia considera que hay que minimizar el contacto social estos días, y pide que no se reúnan más de 10 personas en las comidas Navideñas. Otra de las medidas que tenía previsto tomar la consejera es el cierre del ocio nocturno.
Al nuevo consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, lo conoce perfectamente: "Es un magnífico nefrólogo que trabaja en el Hospital de Burgos. Hablé con él por teléfono y le pedí que, por favor, mantuviera a mi equipo por el bien de la población. Con la situación epidemiológica actual, no deben hacerse grandes cambios de personal en la Consejería de Sanidad".
