El fiscal del cantón de Ginebra Yves Bertossa rastrea el dinero que entró y salió de las cuentas de las fundaciones Lucum y Zagatka, en las que Juan Carlos I figura como uno de los beneficiarios. El representante del ministerio público escudriña también en los movimientos bancarios vinculados a la que fuera amiga íntima del rey émerito, Corinna zu Sayn-Wittgeinstein. Según las pesquisas, todos recibieron sumas millonarias de tres monarquías del Golfo Pérsico. Suiza investiga los posibles vínculos entre los pagos y los viajes del monarca a Arabia Saudí, Bahréin y Kuwait.
La Fiscalía del país helvético asegura en la comisión rogatoria que envió el pasado verano a la Audiencia Nacional que la Fundación Lucum había recibido 1,9 millones de dólares de parte del sultán de Bahréin, según publicó El País. Aunque no consta la fecha, se deduce que la transferencia tuvo que haberse realizado entre 2008 y 2012, periodo en el que estuvo operativa la entidad panameña.
Según la documentación oficial del Ministerio de Exteriores, no consta viaje alguno de Juan Carlos I a Bahréin hasta mayo de 2014. En aquella ocasión, estuvo acompañado de los ministros de Defensa, Fomento e Industria, así como de "un grupo de importantes empresarios españoles". Entre ellos, el entonces consejero delegado de FCC Juan Béjar, quien estuvo al frente de la constructora durante una parte del periodo en el que se pagaron presuntas comisiones ilícitas a políticos en Panamá.
El rastro en Kuwait
En la comisión rogatoria, Suiza también hace referencia a una transferencia realizada a una de las cuentas personales de Corinna zu Sayn-Wittgenstein pocos días después de una visita de Juan Carlos I a Kuwait. Asimismo, el ministerio público de la Confederación Helvética destaca que la alemana, según declaró en sede judicial, aprovechó dicho dinero para reembolsar en 2010 varios préstamos que debía al monarca.
Aunque el fiscal Bertossa no especifica fecha alguna al referirse al viaje de Juan Carlos I a Kuwait, en Exteriores consta una visita privada entre el 9 y 10 de noviembre de 2010. También figura una visita oficial en febrero de 2011 y otra en abril de 2014; en esta última ocasión, acompañado también de los ministros de Defensa, Fomento e Industria.
Según publicó El País, Sayn-Wittgenstein defendió durante su interrogatorio que "había recibido una remuneración del Estado de Kuwait de unos cinco millones de dólares", a cambio de "poner en contacto a gente que quiere instalar sociedades en el Medio Oriente”. Fuentes cercanas a la empresaria insisten a Vozpópuli que dichos negocios no estuvieron vinculados al rey emérito.
El "regalo" saudí
El mayor de los depósitos que rastrea Suiza tuvo lugar el 8 de agosto de 2008, año en el que Juan Carlos I hizo una gira por Oriente Medio. Aquel día, 100 millones de dólares salieron del Ministerio de Finanzas de Arabia Saudí directos a la cuenta de Lucum en Suiza. Tal y como publicó Vozpópuli, esta fundación fue creada en Panamá días antes de que recibiera el presunto "regalo" del rey Abdullah y fue disuelta en 2012, después de realizar una transferencia por 65 millones de euros a la excompañera del rey emérito.
Un mes antes de recibir los 100 millones de Arabia, Juan Carlos I, Felipe VI y varios miembros del Ejecutivo español ofrecieron en el Palacio de la Zarzuela una cena en honor del entonces príncipe heredero, sultán Bin Abdulaziz Al Saud. Suiza sospecha que el dinero podría haberlo abonado la monarquía saudí después de que el rey emérito lograra que el consorcio español rebajara un 30% su oferta para construir el AVE entre las ciudades de Medina y La Meca. Por el contrario, Corinna zu Sayn-Wittgenstein considera que se trata de un simple "regalo" entre monarquías, lo que descartaría cualquier tipo de delito.
Juan Carlos I ha realizado numerosos viajes oficiales y privados a Arabia Saudí desde 2006, año en el que se firmó en Riad el primer acuerdo de amistad entre los dos países. Un portavoz oficial de la Casa del Rey reconoció a El Confidencial que Corinna zu Sayn-Wittgenstein fue una de las pasajeras del Airbus de la Fuerza Aérea que trasladó el 8 de abril de 2006 a Arabia Saudí a los Reyes y a la delegación empresarial española, compuesta por altos directivos de 11 empresas españolas, entre las que se encontraban Repsol, Cepsa, ACS y Ferrovial. La amiga del monarca emérito formó parte de la delegación empresarial en calidad de "consejera estratégica" de Juan Carlos I.
El Ministerio de Asuntos Exteriores destaca otro viaje, de 19 de mayo de 2014, en el que el rey emérito acudió a Riad acompañado por el ministro de Defensa, Pedro Morenés; la ministra de Fomento, Ana Pastor, y el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria. Entre los empresarios españoles que acompañaron al monarca se encontraban los máximos ejecutivos de firmas como Abengoa, ACS, Airbus, Cepsa, Constructora San José, FCC, Indra, Ineco, Isolux, Navantia, Sener, Técnicas Reunidas, Typsa, Cadagua-Ferrovial y Alcandara.
Las informaciones vinculadas a la investigación que se lleva a cabo han llevado al rey Felipe VI a anunciar su intención de "renunciar a la herencia de Don Juan Carlos que personalmente le pudiera corresponder, así como a cualquier activo, inversión o estructura financiera cuyo origen, características o finalidad puedan no estar en consonancia con la legalidad o con los criterios de rectitud e integridad que rigen su actividad institucional y privada y que deben informar la actividad de la Corona".