En las cañas 'online' nos prestamos más atención que en la barra del bar y es casi imposible esa insana costumbre de distraerse con el móvil. Hemos pasado de las tertulias de La Sexta Noche a las de La clave 

Lo ha vuelto a hacer. De las personas que conozco, él es la única capaz de sentar en la misma mesa a los seres mas disímiles. Nos reúne ante lo esencial, incluso cuando estamos confinados