Crecen los problemas en la Policía Nacional. Más allá de los casos de contagio confirmados, se dispara la cifra de los agentes retirados del servicio para guardar cuarentena por haber mantenido contacto con compañeros contagiados por coronavirus. La cifra se acerca ya los 4.000 casos, según los datos que maneja el Cuerpo a los que ha tenido acceso Vozpópuli.
En toda España, los últimos datos arrojan 340 contagiados y más de 3.600 aislados. Solo en la Jefatura Superior de Madrid ya hay 45 policías confirmados con Covid-19 y más de 914 aislados. Un total del 13,23 por ciento de los casos de contagio confirmados en Policía Nacional se dan en Jefatura Superior de Madrid y un 27,72 por ciento en los servicios centrales. Eso quiere decir que en Madrid se da el 40,99 por ciento de los positivos. En cuanto a los casos sospechosos, entre los de la Jefatura de Madrid y los de los servicios centrales, son el 56,26 por ciento de los de toda España.
Estos datos han hecho que el secretario general de la Confederación Española de la Policía (CEP), Víctor M. Vigil, haya remitido un escrito al ministro en el que pide que los policías puedan acceder a los test para confirmar si los síntomas que padecen son por culpa del contagio o se debe a otra cuestión y de ese modo pueden seguir trabajando. Solicita al Ministerio que “sean considerados como colectivo expuesto a un riesgo elevado por su trabajo, que además tiene la consideración de crítico”.
4.000 agentes confinados
“Esta semana vamos a alcanzar los 4.000 funcionarios de Policía Nacional confinados en sus domicilios sin saber si de verdad están contagiados. Esa cifra es de un 6 por ciento del total de policías en activo”, advierten desde la CEP. También se insiste en la adquisición de material sanitario para protegerse del contagio como guantes, gel o incluso mamparas para la atención al público. En su misiva celebra el reparto de 115.000 mascarillas, según avanzó el ministro esta semana en rueda de prensa, pero le recuerda que son 138.000 agentes entre Policía y Guardia Civil.
Desde la CEP recuerdan el riesgo que corren los policías en intervenciones como el acceso a residencias de ancianos en las que entran sin saber lo que se van a encontrar y por ello le piden extremar las medidas de protección.