Una decena de asociaciones de víctimas del terrorismo y de la Guardia Civil, así como sindicatos de la Policía Nacional, han suscrito un manifiesto contra la proyección del documental en el Festival de San Sebastián donde Jordi Évole entrevista al terrorista Josu Ternera, quien ocupó puestos destacados en ETA y aún debe rendir cuentas por su supuesta participación en el atentado contra la casa cuartel de Zaragoza.
El escrito lo suscriben la asociación Dignidad y Justicia, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) y la Asociación-Plataforma de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo. También la Asociación Escala Suboficiales de la Guardia Civil (ASES-GC), la Unión de Guardias Civiles (Unión GC), la Asociación Pro Guardia Civil (APROGC) y la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC), además de los sindicatos Unión Federal de Policía (UFP), Confederación Española de Policía (CEP), el Sindicato Unificado de Policía (SUP) y el Sindicato Profesional de Policía (SPP).
Los firmantes critican la proyección del documental sobre Josu Ternera en el Festival de San Sebastián, al considerar que se trata de una "humillación" a las víctimas del terrorismo y una "justificación" de los atentados perpetrados por ETA. "En lugar de hablar con Évole, Ternera debe comparecer ante la Audiencia Nacional", reza el documento.
Este escrito se suma al manifiesto firmado por 500 personalidades, entre los que figuran Fernando Savater, Rosa Díez o Carlos Martínez Gorriarán, donde se denuncia que el documental sobre Josu Ternera es un "relato justificativo y banalizador que pone al mismo nivel a asesinos y cómplices, víctimas y resistentes".
El nuevo manifiesto
Este es el manifiesto íntegro firmado por asociaciones de víctimas, policías nacionales y guardias civiles:
Las asociaciones abajo firmantes nos oponemos rotundamente a que ningún programa de televisión ni productora blanquee a los terroristas que asesinaron a nuestros familiares. La entrevista que promueve Jordi Évole al que fuera jefe de ETA Josu Ternera, que prevé emitir el Festival de Cine de San Sebastián, muy previsiblemente representará una humillación para las víctimas.
Lo que este prófugo de la justicia española, responsable máximo de la banda y acusado de crímenes de lesa humanidad por la Audiencia Nacional tiene que decir debe declararlo ante los tribunales, no en un plató de televisión. La simple emisión de esta entrevista es una muestra de debilidad del estado de derecho, que se muestra incapaz de conseguir que Ternera afronte sus responsabilidades en la sala de un tribunal de justicia.
La Fiscalía, por ello, debe tomar partido, pedir la grabación y considerar de forma urgente la emisión de la cinta como un acto de humillación a las víctimas. Actuar a posteriori no tiene sentido, pues el daño que provocará el testimonio de Ternera, que justificará los atentados terroristas, será irreversible, pues revictimizará a los familiares de quienes se dejaron la vida por la democracia y el estado de derecho, entre los que hay civiles, políticos y, sobre todo, miembros de las fuerzas de seguridad del estado.
Durante medio siglo, España ha sufrido el azote del terrorismo y, cuando ETA mataba, era inconcebible la emisión de este testimonio. Los ciudadanos no pueden perder sensibilidad ante lo que supuso una banda terrorista que acabó con más de 800 personas inocentes. Aún hay 379 crímenes de ETA sin resolver. En lugar de lanzar monsergas ante las cámaras, Ternera debería comparecer ante la justicia y colaborar en la resolución de estos asesinatos. De lo contrario, todos ellos continuarán en la impunidad.