La Policía detuvo el pasado mes de julio, por orden del juez del caso Tándem, Diego de Egea, al empresario Juan Muñoz, marido de la periodista Ana Rosa Quintana, así como a su hermano y al abogado de ambos por contratar los servicios del excomisario José Manuel Villarejo -en prisión desde el pasado noviembre- para extorsionar al abogado de un acreedor y por los que pagaron 20.000 euros.
En concreto, en el año 2017, los hermanos querían saber las "debilidades" de un magistrado de Marbella inhabilitado que hacía funciones de abogado para un antiguo asesor fiscal de Juan Muñoz y su hermano, al que reclaman dinero y llaman con el alias de Pintor, según ha adelantado 'El Mundo'.
El diario recoge un extracto de la conversación que el marido de la periodista Ana Rosa Quintana tuvo con Villarejo para organizar el presunto chantaje al ex juez, inhabilitado tras ser condenado por cohecho.
En dicha conversación, producida en un restaurante, Muñoz habla con el excomisario de un problema fiscal que tiene con un colaborador y en ese momento, Villarejo le pregunta que quién asesora a ese tipo. "Es un marbellí, un tío encantador de serpientes", señala Muñoz. A lo que Villarejo responde que tiene total constancia de quién se trata.
El empresario asegura que a este abogado "le sale mierda por todos lados", pero que ver que no es insolvente en lo más importante. Además, añade que aunque sean amigos, la factura de lo que le constará se la tiene que pasar igual. Aquí es cuando Villarejo entra en materia. El excomisario asevera al empresario que contratará a detectives de su "confianza" y que va a ser él el que los dirija.
Villarejo encuentra un hecho para coaccionar al abogado, asegurando que el CNI lo grabó consumiendo farlopa y que él puede localizar dicha grabación y hacerse con ella. "No le interesa salir en algún medio o en Youtube con unas periquitas y pegándose un tirito", añade Villarejo, según el medio.
Tras escuchar esto, Muñoz señala que con eso se le puede debilitar, que se le puede "trincar".
