El comisario jubilado José Manuel Villarejo ha aportado esta mañana al magistrado que investiga el caso Tándem los números de teléfono que, según afirma, habría utilizado para hablar con el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy de la operación Kitchen. El policía ya retirado ha entregado estos números que en su día se le facilitaron para contactar de manera directa con el también presidente del Partido Popular en relación al presunto espionaje ilegal a Luis Bárcenas impulsado para sustraerle pruebas clave de la caja B del PP.
Así lo ha manifestado el otrora agente de inteligencia en declaraciones a los medios tras comparecer en la Audiencia Nacional. Villarejo identifica los terminales empleados una semana después de reflejarlo por el escrito en uno de los últimos documentos remitidos a la causa. El escrito lo presentó un día antes de que comparecieran en sede judicial de María Dolores de Cospedal y de su marido Ignacio del Hierro, por su presunta implicación en los seguimientos a Bárcenas acometidos en el marco de la operación Kitchen. Ambos negaron encargo alguno al comisario.
"Nunca jamás me pagó nada el PP"
"Nunca jamás me pagó nada el PP. Para mi desgracia. Cuando hablaba con Cospedal lo hacía como representante del presidente del Gobierno", ha dicho el espía. De este modo ha descartado que recibiera pagos de "cortesía" por parte de la formación que entonces estaba en el Ejecutivo en relación a este encargo que salpica ya a la cúpula del partido por el conocimiento que pudieron tener de este espionaje así como por el papel activo que habrían jugado en la contratación de Sergio Ríos Esgueva.
Luis Bárcenas explicó en sede judicial que accedió a contratar los servicios del ahora policía porque así se lo recomendaron desde el área de seguridad del PP. Ríos Esgueva, también imputado en esta pieza séptima de la macrocausa Tándem, comenzó actuando como chófer para la familia Bárcenas-Iglesias a principios de 2013 pero pronto fue captado como confidente policial por parte de la policía patriótica. Según dijo en sede judicial, él pensaba que actuaba dentro de la legalidad ya que se le trasladó que el objetivo era encontrar el dinero que Bárcenas ocultaba fuera.
Sin embargo, el avance de las pesquisas ha puesto de manifiesto que este operativo por el que está implicada la entonces cúpula de la Policía Nacional y del Ministerio del Interior se hizo a espaldas del caso Gürtel. La trama, que se alargó hasta 2015, se costeó con fondos reservados y de la misma recibió unos 2.000 euros mensuales Ríos Esgueva. En sus últimas visitas en sede judicial así como en su reciente comparecencia en el Congreso de los Diputados Villarejo implicó a Mariano Rajoy asegurando que él estaba al tanto de este asunto.
Las agendas personales
Villarejo ha vuelto a hacer mención a la operación Cataluña impulsada en esa etapa para insistir en que él adelantó parte de los fondos que se utilizaron para costear este operativo y que nunca "le devolvieron nada". Al respecto ha vuelto a apuntar que quiere declarar sobre esta trama y el resto de aspectos que rodean la macrocausa de espionaje en el primer juicio que se acogerá por estos hechos y que arranca en octubre.
El comisario ha denunciado que tenga que venir hasta la Audiencia Nacional para tener acceso a la nueva tanda de cuadernos personales que se le incautó en octubre. Entonces los agentes de Asuntos Internos impulsaron un operativo en el que se detuvo a su mujer, Gemma Alcalá, y se registró su domicilio familiar de Boadilla del Monte. Entre los documentos requisados figuran un total de 13 agendas relativas a anotaciones de sus trabajos de espionajes. De ella, siete son las relativas a la trama Kitchen. "No me dan copia porque tengo anotaciones muy interesantes", ha dicho al respecto.
Precisamente el análisis de estas libretas personales ha permitido avanzar en la investigación por la trama Kitchen. El magistrado Manuel García Castellón se apoyó en las anotaciones del policía para citar como testigo al policía que estuvo al frente de la Gürtel, Manuel Morocho, así como para imputar a Cospedal y a Del Hierro. En su cita en sede judicial, Morocho confirmó las anotaciones del comisario en relación a un presunto traslado a Lisboa ya que explicó que, efectivamente, le intentaron apartar de la causa ofreciéndole destinos como embajadas o incluso la ONU.