El Gobierno valenciano ha destinado 34.000 euros en la producción de un vídeo, bajo el título (y hashtag) #orgullvalencià, con el que se quiere "reformar" la imagen de la Comunitat Valenciana y "superar esa hipoteca reputacional vinculada a la corrupción y despilfarro" con la que se la ha ligado "durante tantos años". Así han justificado esta iniciativa el presidente y la vicepresidenta, Ximo Puig y Mónica Oltra.
La proyección comienza con una voz en off: "Durante años algunos pensaban que había que hacer cosas muy grandes para demostrar que éramos grandes, todo bien grande y vacío y para fuera". Lo acompañan imágenes del 'despilfarro', como la escultura del artista Juan Ripollés que preside la rotonda de acceso al aeropuerto de Castellón, el circuito de carreras inaugurado por Rita Barberá o el ágora del arquitecto Santiago Calatrava... "El orgullo de ser valenciano no necesita cemento, nace directamente de nuestra tierra", prosigue la voz.
Mónica Oltra destacaba el lunes que con la realización de este vídeo se quiere sacar a la Comunidad Valenciana "de ese pozo de mala imagen que se ha exportado en los últimos años de nuestra tierra", con un mensaje "corto y muy elocuente": "Somos un territorio de tierra fértil en todos los sentidos; en ideas y en talento; es el momento de ponerlo en valor y de recuperar la pasión de ser valencianos", ha dicho. Por eso los protagonistas no son actores, sino "gente real y corriente tierra" que ha participado "de manera voluntaria".
Puig se manifestaba en la misma línea: "Lo que somos los valencianos tiene más que ver con lo que enseña este vídeo que con lo que ha sido la realidad publicada estos años".