Hace unos meses, los pacientes que eran derivados al Hospital Isabel Zendal llegaban con miedo. Ahora, ni los pacientes llegan con miedo, ni los hospitales son tan reticentes a derivarlos al hospital de pandemias. Este centro se ha convertido en uno de los mejores termómetros para conocer el estado de la pandemia y la cuarta ola empieza ya a notarse en el número de ingresos.
Según el gerente del Zendal, Fernando Prados, el hospital ya recibe uno de cada cuatro pacientes que ingresan por covid en Madrid. "Los hospitales están más habituados al mecanismo de derivación y saben que aquí estamos especializados en la enfermedad y vamos a dar mejor atención a los pacientes".
Ahora mismo, el Zendal atiende a 452 pacientes. De ellos, 328 están en hospitalización, 79 en la Unidad de Cuidados Respiratorios Intermedios (UCRI), 29 en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y 16 en la unidad creada para rehabilitación de pacientes con coronavirus.
Desde que el Zendal empezó a funcionar, ha registrado 4.024 ingresos y 3.425 altas hospitalarias. Prados destaca que desde que se pusieron cámaras de seguridad, el ambiente es mucho más tranquilo. "Los pacientes vienen sin miedo y salen encantados por que aquí se les da todo lo que necesitan".
Prados también subraya que una de las claves del proyecto es el buen ambiente, algo que influye en la recuperación de los pacientes: "Es un ambiente muy familiar. Es como un pequeño pueblo, puedes dar paseos y hablar con otros pacientes. Es una vida social muy terapéutica".
Vacunación en el Zendal
Las circunstancias actuales hacen que en el Zendal se produzca una situación insólita. En los pabellones 1 y 2, se sigue ingresando pacientes, mientras que en el pabellón 3 se continúa con el proceso de vacunación.
En estos momentos, el hospital pone de media 5.000 vacunas diarias. Aunque desde la gerencia afirman que han llegado a poner 10.000 en un día. Las vacunas que ponen son de AstraZeneca y Moderna, que requieren de condiciones de conservación menos complejas que la de Pfizer.
¿Vacunódromos o centros de salud?
La campaña masiva de vacunación ha impulsado la puesta en marcha de vacunódromos en varias comunidades autónomas. Madrid es una de las que más ha apostado por este modelo, y, aparte del Zendal, utiliza también para vacunar masivamente el Wanda Metropolitano y el WiZink Center.
Sobre la idoneidad de utilizar estas superficies o los centros de salud hay un profuso debate sanitario. Los médicos de familia y Salud Pública consideran que son los centros de salud los que tienen que liderar el proceso. Sin embargo, Prados argumenta que el uso de superficies como el Zendal está más que justificado.
"Los centros de salud tienen sus limitaciones. No son espacios preparados para vacunar masivamente. Puedes hacerlo, desde luego, pero la logística es complicadísima. No es igual tener 100.000 vacunas almacenadas y poder ponerlas cada día, como hacemos nosotros, que tener que estar mandando diariamente vacunas a los centros para que las pongan", explica. "Además, por cuestiones organizativas, también es más sencillo utilizar los vacunódromos", añade.
El futuro del Zendal
Por el momento, hay consenso entre los grupos políticos que aspiran a gobernar Madrid: el Zendal se tiene que seguir aprovechando. Solo un candidato, el líder de Podemos Pablo Iglesias, ha mostrado públicamente su deseo de cerrar este hospital por ser "incompatible con un mínimo de dignidad".
El actual partido en el Gobierno madrileño, el Partido Popular, asegura que el Zendal tendrá utilidad incluso cuando la pandemia de covid-19 sea parte del pasado. Entre los futuros usos que le atribuyen se encuentran el de dar soporte a Atención Primaria, a campañas de vacunación contra la gripe o la recepción de pacientes del Hospital La Paz cuando empiece la reforma de dicho centro, un ambicioso proyecto cuyo desarrollo ocupará una década.