En plena cuesta de enero, el restaurante Llama Inn se consolida como un 'oasis' culinario en el barrio de Justicia. Su propuesta única combina la riqueza de la gastronomía peruana con influencias neoyorquinas, ofreciendo una experiencia que deleita tanto a locales como a visitantes. Desde su ubicación en Conde Xiquena, 2, este espacio liderado por el chef Erik Ramírez y su equipo ha revolucionado la escena gastronómica madrileña desde su apertura hace más de dos años.
Llama Inn se distingue por su enfoque "peruyorkino", una fusión que captura la esencia de Lima y Brooklyn en cada plato. El chef Ramírez, junto a su equipo liderado en cocina por Bruno Herce y el chef Luis Cornejo, combina técnicas modernas y tradicionales para reinterpretar los sabores peruanos. Cornejo aporta una sólida experiencia previa en restaurantes de renombre como La Mar y Astrid & Gastón, mientras que Ramírez perfeccionó su técnica en cocinas internacionales como Eleven Madison Park.
El resultado es un menú que transita entre lo tradicional y lo innovador, con influencias amazónicas, andinas, nikkei y neoyorquinas. La carta está diseñada para ser compartida, algo ideal para quienes quieren vivir la experiencia en grupo.
Diseñado por el estudio Plantea, el interior de Llama Inn combina referencias a la cultura peruana, las vanguardias europeas y la actitud neoyorquina. La decoración incluye obras de arte de José Vera Matos y Frances Munar, que refuerzan la conexión entre la creatividad y la gastronomía.
El diseño no es solo visualmente atractivo, sino también funcional, creando un ambiente acogedor que invita a los comensales a relajarse y disfrutar de la experiencia.
La carta, un viaje de sabores
La carta de Llama Inn comienza con snacks como la ostra en escabeche de ajíes, el mochi de tamalito verde o la presa ibérica con amarelas y piña, que sorprenden por su creatividad y profundidad de sabor.
Entre los platos más destacados, el ceviche de calamar con yuca, boniato y leche de tigre y la urta con mantequilla de alcaparras, ají panka y choclo frito son esenciales para cualquier visita. Los ceviches de Llama Inn van más allá de lo convencional, incorporando ingredientes inesperados como hongos y ponzu, o creando combinaciones como el tiradito de mero con crema de almendras y huevas de trucha.
Para los grupos, el restaurante ofrece opciones como el lomo saltado con crêpe de cebollino, ajíes encurtidos y crema de rocoto o el arroz con pato Jerk, una reinterpretación del clásico plato peruano.
Brunch de domingo
Una de las propuestas más populares de Llama Inn es su brunch dominical, disponible de 13:00 a 16:30. Este menú combina sabores tradicionales peruanos con toques modernos, ideal para compartir con amigos o familiares. Platos como los huevos benedictinos con ají amarillo holandesa y panceta con miel de picarón, el lomo saltado con udón y huancaína, o el sanguchón de chicharrón con camote y criolla son algunos de los favoritos.
El brunch también incluye una cuidada selección de cócteles como el Pisco Sour o el innovador Motomami, que combina bourbon, dulce de leche y miso.
Coctelería creativa: la fusión en un vaso
El bar de Llama Inn es un destino en sí mismo, con una carta de cócteles que destaca por su originalidad y la incorporación de destilados peruanos y latinoamericanos. Opciones como el Llama del Rey, hecho con ron, pisco y chicha morada, o la Santa, una versión evolucionada del Daiquiri con palo santo y miel, ilustran la creatividad del equipo de coctelería.
Para los amantes de las opciones sin alcohol, la Chicha Morada o el Sporty Spice, una mezcla de manzana verde, jengibre y cardamomo, son alternativas igualmente deliciosas.
Llama Inn ha logrado replicar en Madrid el éxito de su predecesor en Brooklyn, donde se ha consolidado como un referente culinario. Su apuesta por la innovación, la calidad y la autenticidad ha creado una comunidad de comensales que regresan una y otra vez para explorar nuevos sabores. El restaurante también se involucra con la comunidad local, apoyando a productores y artesanos, lo que refuerza su compromiso con la sostenibilidad y el comercio justo.