En la cocina mediterránea, el aceite de oliva es mucho más que un simple ingrediente: es un símbolo de tradición, salud y sabor que ha acompañado a generaciones alrededor de la mesa. Estas fiestas, un menú que celebre este preciado "oro líquido" se presenta como la manera ideal de unir a la familia y rendir homenaje a uno de los productos más versátiles y valiosos de nuestra cultura gastronómica.
Con esta idea en mente, la almazara malagueña Finca La Torre se ha unido una vez más al reconocido chef Joaquín Felipe para crear una experiencia gastronómica excepcional. Este menú, que destaca los sabores únicos de sus aceites de oliva virgen extra Hojiblanca y Arbequina, es un verdadero tributo al arte del buen aceite. “Hay muchas cosas de las que depende una buena calidad del aceite, pero una de las más importantes es el control de la propia aceituna, que es una de las cosas que a nosotros nos diferencia”, explica Borja Adrián, director comercial y de marketing de Finca La Torre, subrayando el compromiso de la almazara con la excelencia. Gracias a su enfoque ecológico y biodinámico, los aceites de la almazara garantizan una calidad excepcional, haciendo que cada plato sea una experiencia sensorial única.
Un encuentro entre tradición y alta cocina
El menú, cuidadosamente elaborado, combina innovación y tradición, poniendo en valor las cualidades únicas de las diferentes variedades de aceite de oliva virgen extra de Finca La Torre. Según explica la propia almazara: “De menos intenso a más intenso tenemos Arbequina, Picudo, Hojiblanca y Cornicabra. Digamos que si coges un Arbequina y un Cornicabra, pues hay una diferencia brutal. El arbequino es muchísimo más frutado”. Esta diversidad permite que cada plato encuentre su aliado perfecto en el aceite.
Este menú de autor, que fusiona tradición y modernidad, consta de cinco platos que invitan a descubrir la versatilidad de este producto. La experiencia incluye una sopa de cocido emulsionada con AOVE, boletus, patatas y huevos confitados; un exquisito salmón rojo salvaje de Alaska en escabeche templado de mango; y un canelón de tradición con AOVE. Como cierre, un postre de frutas con yogur y aceite.
Menú del Olivo
Lo que hace únicos a estos aceites, además de su carácter y sabor, es el compromiso de Finca La Torre con la calidad y la frescura. “Nosotros solo vendemos aceites de temporada, extraemos el aceite en octubre o noviembre y cuando lo vendemos todo, se acaba. El aceite es un zumo, ¿vale? Nosotros extraemos un zumo de una fruta que es la aceituna. ¿Te beberías un zumo de naranja de hace tres meses? Pues esto es igual”, explica Borja Adrián. Este enfoque asegura que el producto llegue al consumidor con toda su intensidad y frescura intactas.
A pesar de las diferencias entre las variedades, el mensaje clave de la almazara es claro: “Lo importante es que el aceite esté bueno y que lo disfrutes con lo que tú quieras”. Este menú refleja esa filosofía, ofreciendo una experiencia que invita a descubrir y disfrutar el aceite de oliva en su máxima expresión. Disponible en el restaurante Atocha 107 hasta finales de año, esta experiencia gastronómica tiene un precio de 60 euros y promete ser una celebración culinaria imperdible para los amantes de la gastronomía y el AOVE.
Un homenaje al oro líquido
Este menú navideño no solo celebra el arte culinario, sino también el valor cultural y gastronómico del aceite de oliva. Cada plato está diseñado para resaltar las características únicas de los diferentes tipos de AOVE, desde su intensidad y cuerpo hasta sus matices frutales o herbáceos. “Lo más importante a la hora de utilizar el aceite en la cocina es el equilibrio”, indica el chef.
En esta Navidad, el aceite de oliva no es solo un ingrediente, sino el alma de una propuesta gastronómica que promete conquistar los paladares más exigentes. Una forma perfecta de celebrar las fiestas con tradición, sabor y creatividad.
