La cocina japonesa es un arte que trasciende lo puramente gastronómico. Es un equilibrio entre tradición y creatividad, y entre el cuchillo del chef y la frescura de los ingredientes. En una ciudad como Madrid, donde la oferta culinaria es tan vibrante como diversa, encontrar un rincón que capture la esencia de la auténtica experiencia nipona es una tarea difícil. Sin embargo, Tora lo ha conseguido, ofreciendo una de las experiencias Omakase más auténticas y exclusivas de la capital.
Ubicado en la Calle Padilla, 5, en el prestigioso Barrio de Salamanca, Tora se ha convertido en un referente de la gastronomía japonesa de la ciudad. Este exclusivo restaurante, fundado el 5 de julio de 2022 por el futbolista Mario Hermoso, ha conquistado a los amantes del sushi con su barra Omakase, una experiencia única en la que el chef elige cada uno de los platos que los comensales degustarán. De hecho, Omakase significa literalmente "lo dejo en tus manos", reflejando la confianza en el Itamae, como se llama en japonés al chef, y su maestría en la selección y preparación del menú.
Desde su apertura, Tora ha recibido el reconocimiento de la Guía Michelin y lleva cuatro años consecutivos siendo recomendado en ella, consolidándose como uno de los espacios gastronómicos más exitosos de la capital.
Una barra de sushi Omakase inigualable
El chef José Osuna, nacido en Madrid en 1979 y criado en Usera, es el alma de Tora. Su pasión por la cocina japonesa y sus viajes a Japón han dado forma a una experiencia gastronómica excepcional. Tora ofrece un menú Omakase de 17 pases, donde los comensales pueden disfrutar de una selección espectacular de nigiris, jugando con las texturas, sabores y diferentes tipos de grasas de los pescados. La creatividad del chef se evidencia en combinaciones sorprendentes como la gamba roja con pimiento de Padrón o el "Ika Kizami", elaborado con tallo de wasabi, una experiencia sensorial inolvidable.
Este menú, que tiene un precio de 105€ (bebida no incluida), se degusta siempre en la barra, permitiendo a los clientes ver de cerca el arte de la preparación del sushi. Además, existe la opción de acompañarlo con un maridaje especial. Para quienes buscan una experiencia más accesible, Tora ofrece un menú ejecutivo de 10 pases al mediodía, disponible tanto en barra como en mesa, por 45€ (bebida no incluida).
El papel clave de Sandra Gacio en Tora
Detrás del éxito de Tora se encuentra Sandra Gacio, gerente del restaurante y un talento indiscutible en el mundo de la hostelería. Aunque su trayectoria empresarial comenzó en sectores ajenos a la gastronomía, su incursión en la restauración empezó hace una década en la calle Ponzano, donde abrió dos locales, uno de los cuales sigue funcionando bajo el nombre de Pinzano. Fue a través de amigos que conoció a Mario Hermoso, quien siempre había soñado con abrir un restaurante japonés. “Yo ya había tenido uno y, hablando con amigos, dimos con una persona especializada en encontrar locales y reformarlos llave en mano. Me reuní con Mario y empezamos a buscar hasta que dimos con el lugar perfecto para crear Tora”, comenta.
Para Sandra, Tora ha sido un reto mayor que cualquiera de sus negocios anteriores: “El dueño es una persona conocida, por lo que la presión es mucho mayor. Si fallábamos, eso repercutiría en su imagen, así que lo sentí como algo más personal aún que mis propios negocios”. La clave del éxito, según ella, está en ponerse en el lugar del cliente. “Desde el principio, Mario y yo quisimos desarrollar el proyecto desde la perspectiva del comensal, asegurándonos de que cada detalle cumpliera con nuestras expectativas como clientes”.
Además, destaca el papel de la mujer en la hostelería: “Soy de las pocas mujeres que trabajan a este nivel en el sector, un mundo predominantemente masculino. Pero gracias a la influencia de mi padre, que fue empresario, aprendí a desenvolverme bien en este entorno”. Sobre la propuesta gastronómica de Tora, Sandra enfatiza su pureza. Es un concepto de cocina japonesa muy purista: “No nos gusta adornar con salsas innecesarias. Hacemos guiños a la cocina mediterránea, con ingredientes como el pimiento de Padrón, pero sin perder nuestra esencia”. Para ella, la clave está en la calidad del producto.
En cuanto a la capacidad del restaurante, señala que el espacio reducido es una decisión deliberada. “Nos preguntan por qué no abrimos un local más grande, pero para ofrecer buena gastronomía japonesa es necesario un espacio controlado. Hay sitios de sushi muy grandes, pero la calidad no puede ser la misma en un lugar pequeño que en uno masivo”.
Exclusividad y ambiente sofisticado
Dividido en dos plantas, el restaurante cuenta con dos barras donde los chefs preparan el menú Omakase en vivo. La planta superior dispone de una barra para ocho personas, además de mesas bajas ideales para una comida más relajada. En la planta inferior, la barra tiene capacidad para diez comensales, ofreciendo un ambiente íntimo y exclusivo. Una de las particularidades de Tora es la posibilidad de reservar la barra Omakase completa, lo que otorga acceso exclusivo a todo el salón, incluyendo las mesas bajas y los baños. Este servicio es altamente demandado por empresas y grupos privados que buscan una experiencia gastronómica personalizada.
Aunque su menú Omakase es el protagonista, Tora también ofrece una carta variada con platos que incluyen sashimis, usuzukuris, nigiris fríos, nigiris fusión o temakis. Entre los guiños más destacados a la cocina española, sobresale su yoza rellena de morcilla, una propuesta que sorprende y encanta a los comensales. Para quienes deseen algo más contundente, destacan opciones como el steak tartar de Wagyu con wonton frito o el sirashi de pollo teriyaki. Además, dentro de los nigiris más exitosos, se encuentra el nigiri de atún con grasa de Wagyu y caviar, disponible tanto en carta como en el menú Omakase
Un restaurante con identidad propia
El tigre, símbolo de Tora, está presente en cada rincón del restaurante: en los platos, los palillos y en la propia decoración del local. Este animal no solo representa la marca, sino que también es el apodo del propio Mario Hermoso.
Con su apuesta por la excelencia y su atmósfera sofisticada, Tora se ha consolidado como uno de los restaurantes japoneses más destacados de la capital, ofreciendo una experiencia Omakase que no deja indiferente a ningún comensal.