Los niveles de inclusión y diversidad de un país marcan su nivel de madurez como sociedad. Una conquista en la que a España aún le queda trabajo por hacer. El 21% de los estudiantes con discapacidad afirma haberse sentido discriminado en alguna ocasión a lo largo de sus estudios universitarios, según el V Estudio ‘Universidad y Discapacidad’, en el que han participado 61 universidades y 1.860 universitarios con discapacidad del curso 2020-2021.
El empleo y la formación son dos de las principales palancas que tienen las personas con discapacidad para lograr su inclusión social. Según cifras de El Banco Mundial, 1.500 millones de personas en el mundo –el 15% de la población– tienen algún tipo de discapacidad. Aproximadamente el 70% de ese colectivo está en edad de trabajar. Sin embargo, las cifras de inclusión laboral de estas personas son alarmantemente bajas. En España, solo una de cada cuatro personas con discapacidad está trabajando, lo que representa, según los últimos datos facilitados por el INI, una tasa de actividad del 24%, muy por debajo de la de las personas sin discapacidad.
El empleo y la formación son dos de las principales palancas que tienen las personas con discapacidad para lograr su inclusión social
Múltiples beneficios
Mayores niveles de autoestima, independencia económica, desarrollo personal y profesional y mejoras en sus capacidades de interacción social son solo algunos de los muchos beneficios que el empleo aporta a las personas con discapacidad. Pero también son numerosos los que su desembarco masivo y normalizado en el mundo del trabajo podría a aportar a sus empresas, a sus compañeros y a la sociedad en general. La diferencia siempre suma. Por esa razón, la presencia de perfiles diversos en cualquier sociedad, empresa o colectivo es una fuente de riqueza y de progreso.
Una responsabilidad compartida
Lograr la plena inclusión, la ruptura de estereotipos y la concienciación sobre la realidad de la aceptación de las personas con discapacidad es una responsabilidad compartida por instituciones, empresas y sociedad en general. Entidades como Banco Santander, a través de la Fundación Universia, está desarrollando distintas políticas, programas y actuaciones con los que busca contribuir a ese objetivo.
Solo en 2021, 1.500 personas con discapacidad han sido beneficiarias de los distintos programas internacionales de becas, mentoring y acceso a prácticas formativas y empleo de Fundación Universia
Desde su nacimiento en el año 2000 la Fundación ha destinado más de 15 millones de euros a proyectos de acceso y accesibilidad, educación y empleo para este colectivo. Solo en 2021, 1.500 personas con discapacidad han sido beneficiarias de los distintos programas internacionales de becas, mentoring y acceso a prácticas formativas y empleo. Con estos programas, Fundación Universia contribuye a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas número 4: “Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad”; y número 8: "Promover el crecimiento económico inclusivo y sostenible, el empleo y el trabajo decente para todos”.
Algunas iniciativas de Fundación Universia en materia de inclusión
- Programa de Becas para estudiantes con discapacidad de ciclo formativo superior. Creadas en el año 2020 y con dos convocatorias anuales, estas ayudas buscan mejorar la empleabilidad de estas personas para que accedan al mercado laboral.
- Becas LaLiga Genuine. Dirigidas a los jugadores de esta competición, impulsada por Fundación Universia y Fundación LaLiga, para que progresen en sus estudios.
- Realización de estudios y campañas de sensibilización, como el V Estudio Universidad y Discapacidad, elaborado en colaboración con Fundación ONCE, Crue Universidades Españolas, el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) y el Real Patronato sobre Discapacidad.
Inclusión en el lugar de trabajo
El lugar de trabajo es un espejo de la sociedad. En él deberían estar representados todos los distintos perfiles presentes en la misma, y el modo de relacionarse entre ellos también es un reflejo del nivel de cohesión y tolerancia a la diversidad de cualquier colectivo.
Las personas con discapacidad se enfrentan cada día a decenas de obstáculos, tanto físicos como en forma de prejuicios. “El mundo no está pensado para personas que tenemos alguna diversidad y esto tiene que cambiar”, destaca Rui Xu Cheng, SCIB Financial Control en Santander España.
Para derribar esos obstáculos y estigmas sociales, Banco Santander también impulsa diversas iniciativas con las que busca lograr una integración efectiva y total de sus empleados con discapacidad, además de fomentar una cultura de diversidad, equidad, inclusión en el seno de la entidad.
Banco Santander impulsa diversas iniciativas para lograr una integración efectiva y total de sus empleados con discapacidad, además de fomentar una cultura de diversidad, equidad, inclusión en el seno de la entidad
Iniciativas como la Red Enable, una comunidad en la que se comparten ideas y se favorece la escucha activa, rompiendo con estereotipos o prejuicios que limiten la inclusión de los profesionales con discapacidad. Esta vía permite acompañar a estas personas en su crecimiento personal y profesional, así como identificar nuevas necesidades y debatir posibles soluciones que ayuden a construir una organización más igualitaria.
O como el proyecto “Abre tus sentidos”, mediante el cual se invita a los empleados del Grupo a que se pongan en los zapatos de personas con discapacidad y vivan en primera persona los obstáculos que se encuentran en su día a día. Más de 2.000 profesionales del Grupo han vivido esta experiencia desde 2018.
Estas y otras iniciativas han hecho merecedor a Banco Santander de ser reconocido por la revista Euromoney como el Mejor banco para la Diversidad e Inclusión 2020. La entidad también se encuentra entre las 10 empresas más avanzadas del mundo en esta materia, según el Índice de Igualdad de Género Bloomberg 2021.
