La Cumbre para la Acción Climática arrancó este lunes en la sede de Naciones Unidas con un vehemente rapapolvo de la joven activista sueca Greta Thunberg y concluyó con el compromiso de casi 80 países de llegar a cero emisiones de carbono para el año 2050.
La bronca de Greta Thunberg
La joven activista cargó con vehemencia en el arranque de la cumbre contra los líderes mundiales, a quienes les recriminó su inacción para atajar la crisis climática.
Greta, que declaró sentirse "triste y enfadada", aseguró que la propuesta de reducir las emisiones contaminantes a la mitad, para evitar que la temperatura del planeta aumente por encima de 1,5 ºC, no es lo suficientemente ambiciosa.
"Los estamos mirando. No tendría que estar aquí, tendría que estar en el colegio al otro lado del océano. Me habéis robado mis sueños y mi infancia con vuestras palabras vacías. De lo único que habláis es de dinero y de cuentos de hadas sobre un crecimiento económico eterno. ¿Cómo se atreven?", preguntó.
Greta continuó con el rapapolvo:"Si realmente entendieran la situación no estarían sin hacer nada. Nos están fallando a los jóvenes, pero los jóvenes están entendiendo la magnitud de su traición. (...) Las nuevas generaciones están pendientes de ustedes, y si nos fallan nunca se lo perdonaremos". ¿Cómo se atreven a pretender que esto se puede resolver con los negocios como de costumbre? El mundo se está despertando, te guste o no", dijo. "No es aceptable para nosotros, porque somos los que vamos a tener que vivir con estas consecuencias", dijo.
El presidente francés Emmanuel Macron reconoció en su intervención que los gobiernos no están haciendo lo suficiente, y aseguró que "escuchaba" y tomaba "buena nota" de las palabras de Greta y otros activistas ambientales.
Las cámaras también captaron el instante en que Trump se cruzó con Greta en la entrada de la sede y esta le miró con una mueca de desaprobación.
El objetivo de la cumbre
El secretario general de la ONU, António Guterres, convocó la Cumbre de Acción Climática en la víspera del debate General de la ONU para intentar marcar "un punto de inflexión" en el deterioro del clima y el aumento de las temperaturas.
Para ello, invitó sólo a los países dispuestos a anunciar medidas para reducir colectivamente las emisiones en al menos un 45 % para 2030 y preparar estrategias nacionales para lograr la neutralidad de carbono a mediados de siglo.
Representantes de 77 países, desde Francia a Catar, pasando por Chile, España, Kenia, China, Rusia o Bután, tomaron la palabra para anunciar sus planes.
El compromiso de acabar con las emisiones de carbono
La ONU informó durante la cumbre de que 77 Estados se han comprometido con emisiones cero de carbono, a lo que se unen 10 regiones, 102 ciudades, 93 empresas y 12 inversores.
Coincidiendo con la cumbre, el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, firmó este lunes el decreto con el que Rusia ratifica el Acuerdo del clima de París de 2015 y se compromete a mantener el calentamiento global por debajo de los 1,5 grados centígrados a finales de siglo.
Varios países anunciaron medidas, como Alemania, que recordó que aumentará sus fondos para la protección del clima global de 2.000 a 4.000 millones de euros o Francia, cuyo presidente, Emmanuel Macron, presentó junto a otros líderes como el colombiano, Iván Duque, y el chileno, Sebastián Piñera, una gran alianza para proteger la Amazonía y otros bosques tropicales, una iniciativa que tiene la gran ausencia de Brasil.
La emergencia de la situación
Con el secretario general de la ONU, António Guterres, a la cabeza, los participantes han insistido no solo en la necesidad de cambiar los hábitos de producción, de inversión y de consumo, sino en la necesidad de aplicar medidas lo antes posible.
"La emergencia climática es una carrera que estamos perdiendo, pero es una carrera que podemos ganar", dijo Guterres.
Todos los ponentes recordaron que, en caso de que el calentamiento global supere los 1,5 grados centígrados, la destrucción será irreversible.
"Se están muriendo los ecosistemas, estamos a las puertas de una extinción masiva", dijo Greta en este sentido.
La presencia fugaz de Trump
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que hace oídos sordos a la crisis climática, se pasó tan solo un cuarto de hora por la Cumbre del Clima, después de la apertura de la sesión, a cargo de Guterres, Greta y otros dos jóvenes activistas.
Trump, que sí participó en una reunión para proteger la libertad religiosa, con la que intentó contraprogramar la Cumbre del Clima, aseguró sobre el clima a unos periodistas que le seguían: "Soy un gran creyente en el aire limpio y el agua limpia, y todos los países deberían unirse y hacer eso, y deberían hacerlo por sí mismos. Es muy, muy importante".