Diez personas, cuatro franceses, un belga y cinco egipcios, perdieron la vida en un accidente de autobús en Asuán este miércoles. Otras 14 personas, incluidos ocho franceses y seis belgas, resultaron heridas. Se encuentran en "estado estable" tras ser hospitalizadas por "fracturas, contusiones y lesiones superficiales", especifica una nota de prensa emitida por el Gobernador. La tragedia, según explica Le Parisien, el suceso ocurrió a primera hora de la mañana cuando el vehículo chocó con un automóvil en un carretera desértica de 300 kilómetros que conduce a los templos de Abu Simbel. Como puntualiza el medio francés, los accidentes de tráfico son comunes en Egipto. En datos, unas 7.000 personas fallecieron por accidentes de tráfico en 2020 en el país.

Egipto había comenzado a revivir su industria turística vital mediante la promoción de su patrimonio antiguo, después de que la revolución del país en 2011 y los disturbios posteriores golpearan el sector. Pero la llegada de la pandemia de coronavirus en 2020 y las posteriores prohibiciones de viaje a nivel mundial dieron como resultado una caída en los ingresos del turismo, que emplea a unos dos millones de personas de los 103 millones de habitantes del país.

En agosto de 2021, Rusia reanudó los vuelos a centros turísticos egipcios seis años después de que un avión ruso se estrellara después de despegar de Sharm el-Sheikh, matando a las 224 personas a bordo. Pero la invasión rusa de Ucrania una vez más cortó gran parte de la afluencia de turistas a Egipto, ya que ambos países representaban alrededor del 40 por ciento de los visitantes al país antes de la guerra.

Los templos de Abu Simbel

Los templos a los que se dirigía la delegación de turistas cuentan con más de 3.000 años de antigüedad, desplazados de su emplazamiento original para evitar que quedaran sumergidos por la crecida de las aguas del Nilo con la construcción de la presa de Asuán en los años 60-70.