El joven de 27 años también se enfrenta a dos cargos de tentativa de asesinato, según ha informado la Fiscalía este viernes. Las autoridades han explicado que la investigación comenzó en junio de 2016, cuando el hombre entró en una unidad de cuidados intensivos en el hospital de Saarburg y se presentó como médico de emergencia, diciendo que necesitaba realizar un procedimiento especial en un paciente.
El tratamiento nunca tuvo lugar y el hombre fue detenido. Tras analizar sus antecedentes se demostró que en realidad trabajaba en una unidad de cuidados intensivos en el hospital universitario de Homburg, a unos 80 kilómetros de distancia, y que no se había presentado a su turno de noche.
Ante esta situación, siete cadáveres fueron exhumados y sometidos a un examen toxicológico como parte de la investigación y se descubrieron sustancias no recetadas que podrían ser potencialmente mortales en seis de los pacientes. La Fiscalía cree que los presuntos delitos ocurrieron entre marzo de 2015 y marzo de 2016.
El hombre también había trabajado para hospitales en las ciudades de Wiesbaden y Frankfurt, según los fiscales. Las autoridades han sido informadas de los últimos hallazgos, aunque no hay indicios iniciales de que se hayan cometido crímenes similares en esas ciudades.
Por el momento, el acusado está cumpliendo una condena de tres años de prisión por una condena por fraude en el estado de Saarland. El caso se parece al del asesino en serie Niels Hoegel, que fue condenado a cadena perpetua tras ser declarado culpable de matar a 85 pacientes mientras trabajaba como enfermero de hospital.
