Alemania movilizará hasta 12.000 soldados en clínicas y otros puntos sensibles, en tareas de apoyo logístico ante la cuarta ola de contagios de la covid que atraviesa el país, informa el semanario Der Spiegel. Un primer contingente de unos 6.000 soldados entrará en acción este mes de noviembre, operativo que se ampliará hasta los 12.000 para la Navidad, según ese medio.
Entre las tareas que les serán encomendadas están el apoyo logístico en la campaña para la dosis de refresco de la vacuna, así como en los puestos donde se practicarán tests rápidos, hospitales o residencias de ancianos. En las fases más álgidas de las anteriores olas de la covid llegaron a movilizarse unos 10.000 soldados para operaciones de estas características.
Las autoridades sanitarias alemanas reportaron hoy por sexto día consecutivo un máximo absoluto de incidencia acumulada, con 277,4 casos en siete días y 100.000 habitantes. El viernes, el nivel estaba aún en 263,7 casos, mientras que una semana atrás se situaba en 183,7 y hace un mes en 65,4 casos semanales.
El número de contagios en un día fue de 45.081, inferior al máximo absoluto en toda la pandemia del viernes, con 50,196 contagios, pero superior al sábado anterior, con 34.001 casos. Asimismo hay una clara progresión en cuanto a fallecidos, con un total de 228 víctimas mortales reportadas este sábado, frente a las 142 de hace una semana.
La situación es especialmente dramática en dos estados del este del país, Turingia y Sajonia, donde la incidencia acumulada está en 514,4 y 620,7 casos, respectivamente. En cuatro distritos de estos "Länder" se superaron los 1.000 casos.
En Baviera, en el sur, ese factor se sitúa en los 478,7 contagios en siete días. Las autoridades bávaras se plantean implantar severas restricciones a los ciudadanos no vacunados, tal como están adoptando otros países europeos.
Ni el gobierno saliente de la canciller Angela Merkel ni la probable coalición que le sucederá, liderada por el socialdemócrata Olaf Scholz y con verdes y liberales como aliados, se plantean implantar la obligatoriedad de vacunarse, ni siquiera en los sectores profesionales más sensibles.
Para el próximo jueves se ha convocado una reunión entre el gobierno central y los poderes regionales para frenar el avance de la cuarta ola de contagios. Pese a las sucesivas llamadas a vacunarse del ámbito político y los expertos, la tasa de ciudadanos inmunizados parece estancada. Un 67,5 % de los habitantes del país tiene la pauta completa, mientras que el 70 % recibió al menos una dosis.