El juicio a la dirección del partido neonazi griego Amanecer Dorado por criminalidad y asesinato se pospuso este lunes hasta el 7 de mayo debido a que uno de los acusados no tenía abogado, según recoge Efe.
La presidenta del Tribunal anunció que el macroproceso continuará en algo más de dos semanas para que el abogado, nombrado por la corte, pueda preparar la defensa.
En esta primera sesión tan solo estuvieron presentes 44 de los 69 acusados, en tanto que el jefe de Amanecer Dorado, Nikolaos Mijaloliakos, así como la mayoría de los otros dirigentes y diputados del partido, estuvieron representados por sus abogados. De los 131 testigos que estaban llamados a declarar, se personaron 92, entre ellos el alcalde de Atenas, Yorgos Kaminis, y cinco protegidos.
La suspensión temporal del proceso generó la reacción de los abogados de la acusación que protestaron por el motivo del aplazamiento y pidieron que el juicio se celebre en un lugar más grande.
El juicio comenzaba este lunes en medio de un fuerte despliegue de seguridad y una gran expectación mediática, celebrándose en una sala especial de la cárcel de alta seguridad de Korydalós, a diez kilómetros de Atenas.
De los 69 acusados, todos excepto tres deberán responder a las acusaciones de dirección y pertenencia a organización criminal, mientras algunos también se enfrentan a delitos de asesinato y posesión ilegal de armas, archivos y drogas.
El detonante de esta investigación, que llevó a prisión en octubre de 2013 a la cúpula del partido, fue el asesinato del joven rapero izquierdista Pavlos Fyssas en septiembre de ese año a manos de un militante de Amanecer Dorado, Yorgos Rupakiás, un crimen que provocó gran indignación en la opinión pública griega. En la sala se encontraban los familiares del asesinado, que acuden como acusación particular.
El pliego de acusación sostiene además que, bajo la apariencia de un partido político, se esconde en realidad una organización de corte y estructura nazi, algo que los dirigentes de Amanecer Dorado siempre han negado.
La calle que conduce hasta la cárcel se encuentra cortada desde primeras horas de la mañana, y mientras alrededor de un centenar de simpatizantes del partido respaldan a sus dirigentes en un extremo de la misma, varios centenares de personas se han concentrado en el otro para protestar contra los neonazis. La manifestación había sido convocada no solo para repudiar a los ultraderechistas sino para pedir el traslado del juicio a otro tribunal, pues la cárcel de Korydalós se encuentra junto a una escuela y cerca de varias guarderías, que han tenido que ser cerradas para la ocasión.
El alcalde de Korydalós, Stavros Kasimatis, ha pedido repetidamente, hasta ahora sin éxito, que el proceso se celebre en otro lugar para evitar que un sitio tan sensible por la cercanía a las escuelas pueda convertirse en punto de encuentro de los neonazis.
Se estima que el juicio, en el que serán escuchados los testimonios de 300 testigos y participan 120 representantes legales, pueda prolongarse hasta dos años. Se trata del primer juicio contra un partido político por criminalidad desde la II Guerra Mundial.