El Gobierno británico ha explicado este jueves que un aplazamiento del brexit más allá del 30 de junio implica legalmente la participación de Reino Unido en las elecciones europeas de mayo, para poner presión al Parlamento antes de la votación de este jueves en la que decide si solicita a Bruselas una prórroga corta para tratar de aprobar un plan en las próximas semanas.
La Cámara de los Comunes rechazó el miércoles salir de la Unión Europea sin un acuerdo. Este jueves, los diputados deberán decidir si aprueban solicitar a Bruselas una prórroga corta, hasta el 30 de junio, que deberá ser ratificada por los Veintisiete.
Tanto desde el Ejecutivo comunitario como desde las capitales se ha insistido en los últimos días en que una solicitud de prórroga debe estar "razonada" y dejar claro cuál es el objetivo que se persigue y en cuánto tiempo se quiere conseguir.
Si se van cerrando las opciones del brexit, quedará otro camino, el aplazamiento largo de la salida de la UE. En este escenario, el Gobierno británico ha advertido en un documento explicativo de que Reino Unido está legalmente obligado a participar en las elecciones europeas, una opción que no es del agrado de muchos euroescépticos.
Límite para aprobar un plan de salida
El Gobierno británico ha fijado como límite para aprobar un plan de salida el Consejo Europeo del 21 y 22 de marzo. Si para entonces los jefes de Estado y de Gobierno no tienen encima de la mesa la aprobación del plan de salida o una petición razonada de prórroga corta, Reino Unido deberá presentar candidatos a las elecciones europeas.
Otra puerta que deja abierta Londres es una extensión corta. Para ello es necesario tener un plan concreto y los apoyos necesarios en la cámara británica. Con una hoja de ruta definida, el Gobierno de May tiene para aprobar la salida de la UE hasta el 2 de julio, cuando está prevista la sesión constitutiva del Parlamento Europeo.