Internacional

Armita Geravand, en muerte cerebral tras una supuesta agresión de la Policía de la moral de Irán

Un año después de la muerte de Mahsa Amini, otra joven de Irán se encuentra en muerte cerebral después de ser supuestamente agredida por la Policía de la moral por incumplir con la vestimenta islámica

  • Armita Geravand -

Armita Geravand, una estudiante de 16 años de la Universidad Técnica y Vocacional Arwa al Waghgi de Irán, fue hospitalizada a principios de mes después de recibir una supuesta agresión en el metro de Teherán por parte de la Policía de la moral debido a incumplimientos con la vestimenta islámica. El día de hoy ha entrado en muerte cerebral, según ha informado la agencia de noticias Borna.

Borna comunica que "lamentablemente su pronóstico no es prometedor a pesar de los esfuerzos del personal médico y se ha declarado que está en muerte cerebral". La agencia también comparte la versión oficial de lo sucedido "se desmayó súbitamente cuando subía a un vagón del metro y cayó de espaldas". Posteriormente, fue trasladada en ambulancia con ayuda de personal del metro.

Existen imágenes de seguridad de la estación del metro en las que se aprecia a varias personas ayudando a sacar Armita Geravand del vagón por "sufrir una bajada de tensión". Sin embargo, no hay ninguna prueba de lo que ocurrió momentos antes, por lo que diversas ONGs, tales como Iran Human Rights (IHR), piensan que la Policía intenta encubrir lo sucedido.

Este incidente tuvo lugar en la parada de Shohada, en Teherán. La supuesta agresión por parte del organismo se debería a que la joven iraní no estaba llevando el velo, de acuerdo con informaciones de medios oficiales iraníes.

Un año desde otra mujer en Irán por no llevar velo

Estos eventos tienen cabida poco después de que se cumpla un año de la muerte de Mahsa Amini, cuya vida acabó tras ser agredida por la Policía moral a causa de no llevar puesto el velo -como ha ocurrido con Armita Geravand-. La muerte de Amini levantó un gran número de protestas antigubernamentales que luchaban contra el Gobierno de Irán y con las que se solidarizaron mujeres de alrededor del mundo.

Las dos periodistas que cubrieron lo sucedido a Mahsa Amini han sido condenadas a hasta trece y doce años de prisión. Una periodista del diario iraní Shargh ha sido detenida tras ir a cubrir la noticia al lugar de los hechos, aunque más tarde ha sido liberada.

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