En la tarde noche del domingo 17 de febrero y a su llegada al Aeropuerto Internacional de Maiquetía Simón Bolívar, en Venezuela, se prohibió la entrada al país a los miembros de una delegación de eurodiputados entre los que se encontraba Esteban González Pons. Habían sido invitados por el presidente encargado Juan Guaidó a una visita en el marco de las relaciones entre parlamentos.
En un acuerdo firmado por Juan Guaidó, así como por los vicesecretarios y los secretarios de la Asamblea Nacional de Venezuela, rechazan la expulsión de los eurodiputados y consideran este hecho "un nuevo abuso del régimen usurpador de Nicolás Maduro". Aseguran que la única razón de Maduro es "querer aislarse del mundo globalizado de hoy que ve con estupor el sufrimiento al cual somete al pueblo venezolano que es víctima del hambre, de las enfermedades, de la falta de insumos médicos y del éxodo más grande de su historia, y todo en el marco de una 'Emergencia Humanitaria Compleja'".
La Asamblea Nacional de Venezuela señala en el acuerdo que acciones como estas justifican la intensificación de "tácticas de aislamiento, confusión, represión y miedo" por parte de Nicolás Maduro y son propias de "la estrategia de un régimen forajido y usurpador" que solo busca "mantenerse en el poder" a pesar de que "el 80% de los venezolanos lo repudia" y "más de 50 países no lo reconocen".
Además, en el acuerdo también se pone de manifiesto la falta de "voluntad política" del Gobierno de Maduro, tanto en la actualidad como en ocasiones pasadas.
En el acuerdo solicitan a la sociedad internacional "que denuncie a viva voz estos hechos que rememoran a las dictaduras más cruentas del mundo" y que permanezcan "alerta" tomando las medidas necesarias para la "restitución de la democracia, la libertad y el pleno imperio de la ley en Venezuela".