Las hijas del activista afroestadounidense conocido como Malcolm X, asesinado en 1965, han solicitado la reapertura de la investigación sobre su homicidio después de que un testimonio implique, presuntamente, a la Policía de Nueva York y al FBI.
En un rueda de prensa, en la que también han participado los abogados del líder y activista de los derechos civiles, han publicado nuevas pruebas que mostrarían como la Policía y el FBI habrían conspirado para asesinar a El-Hajj Malik El-Shabazz, conocido como Malcolm X.
Estas pruebas consistirían en una carta de un exoficial encubierto de la Policía de Nueva York, en la que afirma que sus supervisores lo presionaron para que consiguiera que dos de los hombres de seguridad de Malcolm X cometieran delitos unos días antes del asesinato.
El arresto de estos hombres habría hecho que no pudieran acompañar al activista el día del tiroteo. "Me dijeron que alentara a los líderes y miembros de los grupos de derechos civiles a cometer delitos", detalla la misiva, publicada por medios estadounidenses.
"Activo y en curso"
La carta, escrita por Raymond Wood, fue autorizada para su publicación póstuma por un primo.
El fiscal del distrito de Manhattan, Cyrus Vance, está revisando el caso, y tras la revelación de esta información ha asegurado que este se encuentra "activo y en curso".
Tras acercarse a un atril para dar un discurso, Malcolm X recibió un disparo. Los días previos al asesinato, el activista confesó en una entrevista que sospechaba que miembros de la Nación del Islam estaban tratando de matarlo.
Tres hombres fueron arrestados por el crimen, aunque las sospechas de la involucración de la agencias estadounidenses siempre fue defendida por la familia y seguidores de Malcolm X.
Posteriormente se conoció que, en esos momentos, estaba siendo investigado por el FBI por sus presuntos lazos con el comunismo.
También la misma semana de su homicidio, su casa fue bombardeada.
Amenazas de muerte contra Malcom X
Aproximadamente un año del asesinato, el activista había abandonado la Nación del Islam, tras ser uno de los más influyentes líderes de la organización, lo que le supuso amenazas de muerte por parte de miembros de la comunidad.
Tres hombres fueron arrestados por el crimen, aunque las sospechas de la involucración de la agencias estadounidenses siempre fue defendida por la familia y seguidores de Malcolm X.