Portavoces de la Fiscalía federal belga han comparecido en rueda de prensa para explicar los detalles de la operación policial desarrollada este jueves, donde murieron dos presuntos terroristas y varios resultaron heridos en Bélgica.
En los registros practicados se habrían encontrado numerosas armas, explosivos, documentos, munición, un cuchillo y uniformes de Policía. "Tenían la intención de matar a varios policías en la calle y también dentro de las comisarías. Los atentados en todo el territorio belga eran inminentes, podía ser cuestión de horas", ha explicado Thierry Wertz.
Además, se ha afirmado que la operación policial, que ha incluido la detención de dos personas en Francia, además de las 13 en territorio belga, se llevó a cabo para desmantelar una célula terrorista, pero no sólo a ella, sino también la logística de apoyo que tenía detrás.
"Tenían la intención de matar a varios policías en la calle y también dentro de las comisarías"
Mientras que la operación sobre las dos personas fallecidas sigue en curso, los portavoces han querido desmentir que esta célula tuviera relación con los atentados de París o con las detenciones producidas en Alemania. También ha habido numerosas preguntas a las que no han podido responder puesto que "la operación sigue abierta", y no se han dado datos sobre la identidad de los dos fallecidos.
Operación conjunta
La Fiscalía federal belga informó de que durante el operativo antiterrorista desplegado el jueves en seis ciudades del país, incluida la capital, han resultado detenidas 13 personas e incautadas numerosas armas y explosivos.
El portavoz de ese órgano, Eric van der Sypt, señaló en la misma conferencia de prensa que la Policía federal y las unidades antiterroristas "realizaron en la tarde del jueves 12 intervenciones" en diferentes ciudades del país. "No puedo confirmar más, pero sí, su objetivo era matar a policías en las comisarías o en otros lugares... Tenían planes concretos para atentar contra la Policía", agregó van der Sypt, que también indicó que por el momento no pueden comunicar las identidades de los detenidos.
Sí precisó que "la mayor parte de los detenidos son de nacionalidad belga", y que podrán ampliar las informaciones en los próximos días.
Asimismo señaló que la Fiscalía planea pedir a Francia la extradición de dos sospechosos detenidos en Francia, pero declinó dar más detalles, aunque sí precisó que "esta operación no tiene nada que ver con las investigaciones en París". "Estamos muy contentos por que no se haya producido ninguna baja entre la Policía ni tampoco entra la población civil, agregó el portavoz.
Wertz insistió en que "no hay un vínculo establecido" con los sucesos de París, en los que 17 personas fueron asesinadas, mientras que van der Sypt indicó que "la investigación comenzó antes de los tentados parisinos", y que "continúa y demostrará si hemos podido encontrar todos los vínculos o no", agregó el portavoz de la Fiscalía federal.
"Era un grupo presente en territorio belga, hemos detenido a una serie de personas pero no puedo decir que se ha detenido a todas las personas de esa célula terrorista"
Wertz añadió que las autoridades "aún investigan la identidad de los dos fallecidos" en la operación realizada el jueves en Verviers (Valonia). "Hemos detenido a una serie de personas, pero no puedo decir que se ha detenido a todas las personas que formaban parte de esa célula terrorista", agregó van der Sypt, que especificó que "era un grupo presente en territorio belga", aunque no descartó que pudieran tener conexiones con otros grupos terroristas, como Al Qaeda.
Igualmente señaló "no poder confirmar" si los detenidos estaban en conexión con el movimiento islamista radical belga Sharia4Belgium, que busca implantar la "sharia" o ley islámica en Bélgica, y cuyo liderazgo ha sido sometido a un proceso judicial por un tribunal de Amberes que debe emitir su sentencia contra los 46 procesados.
El Gobierno de Bélgica prevé aprobar este viernes un conjunto de medidas para reforzar la lucha antiterrorista, al tiempo que ha subido un escalón el nivel de alerta de seguridad ante una amenaza de ese tipo. Las medidas, que ya estaban previstas y estudiadas con anterioridad a la operación antiterrorista que las fuerzas de seguridad realizaron el jueves en el país, buscan reforzar esa lucha también contra el radicalismo.
Inmediatamente después de conocerse el operativo, el Órgano de Coordinación para el Análisis de las Amenazas (OCAM, en francés) ha elevado el nivel de alerta para todo el país del nivel 2 al 3, sobre una escala de 4.
Entre las medidas previstas está la ampliación de la posibilidad de recurrir a escuchas telefónicas de personas sospechosas de actividades de terrorismo o radicalismo, al tiempo que se contempla la eventual retirada de la ciudadanía belga a quienes tengan doble nacionalidad.