El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha aconsejado a su homólogo israelí, Benjamín Netanyahu, cambiar su Gobierno en plena guerra contra Palestina: "Están empezando a perder apoyo", ha dicho el líder demócrata en un evento privado en Washington para recaudar fondos destinados a su campaña de reelección en las presidenciales del próximo año.
Biden ha sido crítico con el actual Ejecutivo y asegura que se trata del "más conservador de la historia de Israel". También ha lamentado que este "no quiere una solución de dos Estados". Por ello, el presidente estadounidense ha considerado que Netanyahu debería "cambiar" a su gobierno para encontrar una solución a largo plazo al conflicto con los palestinos, según recoge la CNN.
Estados Unidos fue el único miembro del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que votó la semana pasada en contra de una resolución que pedía un alto el fuego en la guerra de Gaza, una medida que no salió adelante debido al poder de veto que tiene Washington en el organismo.
La Administración de Joe Biden ha mostrado desde el principio su apoyo inquebrantable a Israel para eliminar a Hamás y se opone a un alto el fuego porque considera que sería utilizado por el grupo islamista palestino para rearmarse y atacar de nuevo al Estado judío.
Pero a medida que han aumentado las víctimas civiles por los bombardeos en Gaza, Washington ha incrementado su presión al Gobierno de Netanyahu para que intente minimizar las muertes de palestinos inocentes.
Biden, contra que Israel controle Gaza tras la guerra
Biden se ha mostrado en contra de que Israel ocupe la Franja de Gaza tras la guerra y apuesta por que la Autoridad Nacional Palestina, que actualmente dirige partes de la Cisjordania ocupada, asuma también el gobierno del enclave.
El mismo Netanyahu reconoció este martes que tiene diferencias con su principal aliado sobre el futuro de la Franja una vez terminado el conflicto.
La guerra estalló el 7 de octubre tras un ataque de Hamás contra territorio de Israel que incluyó el lanzamiento de miles de cohetes y la infiltración de unos 3.000 milicianos que masacraron a unas 1.200 personas y secuestraron a otras 250 en las poblaciones israelíes cercanas a la Franja.
Desde entonces, Israel ataca con fuerza por aire, tierra y mar el enclave palestino, donde ya hay más de 18.200 muertos, unos 50.000 heridos y 1,8 millones de desplazados, en medio de una grave crisis humanitaria.