El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, viaja esta semana a Europa para coordinar con sus aliados europeos la respuesta a la invasión rusa de Ucrania. En el vigésimosexto día de guerra, en medio de la alarmante situación en la ciudad de Mariúpol, sitiada y bombardeada por Rusia, Washington redobla sus esfuerzos para aumentar el apoyo de Europa al pueblo ucraniano. El jueves Biden participará en una cumbre de la OTAN, otra de la Unión Europea y una del G-7. Antes, este mismo lunes, el presidente de EEUU mantendrá una cumbre telemática con el presidente francés Emmanuel Macron, el canciller alemán Olaf Scholz, el primer ministro italiano Mario Draghi y el 'premier' británico Boris Johnson. El presidente español Pedro Sánchez no ha sido invitado ha participar en las conversaciones.
En entrevista con la cadena estadounidense NBC, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha asegurado que la cumbre de la OTAN del jueves servirá de "plataforma para demostrar unidad en el apoyo a Ucrania", pero también para "prevenir un conflicto directo entre la OTAN y Rusia". Pero el plato fuerte de la gira de Biden será la visita a Polonia del próximo viernes. La portavoz del Gobierno estadounidense, Jen Psaki, informó de que Biden viajará a Varsovia desde la capital belga para reunirse con su homólogo polaco, Andrzej Duda.
Biden viajará a Polonia, país vecino de Ucrania y miembro de la OTAN, apenas dos semanas después de la visita de la vicepresidenta, Kamala Harris, quien anunció en Varsovia la entrega de 50.000 millones de dólares a Ucrania y el despliegue de dos baterías de sistemas antimisiles Patriot en territorio polaco.
[Siga en directo las últimas noticias sobre la guerra en Ucrania]
Biden y la ayuda militar europea
Los ministros de Exteriores de la UE tratarán este lunes la evolución de la guerra en Ucrania y cómo ofrecer más apoyo a Kiev ante la invasión rusa, con un previsible acuerdo político para enviar más armas a Ucrania con otros 500 millones de euros. No obstante, la adopción del fondo para reforzar el envío de armamento letal a Ucrania no se espera para el lunes, debido a cuestiones legales. "Ningún Estado miembro cuestiona la necesidad de continuar ayudando militarmente a Ucrania. El mensaje político va a ser al unísono", ha explicado un alto cargo de la UE.
Este anuncio sigue la propuesta del Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, quien planteó a los líderes de la UE en la cumbre de Versalles, Francia, la semana pasada reforzar con otros 500 millones de euros el Mecanismo Europeo para la Paz con el que el bloque europeo subvenciona el envío de armas a un país en conflicto por primera vez en su historia.
La diplomacia europea ya ha constatado un número importante de armamento enviado a Ucrania y asegura que el valor total de la ayuda supera los 500 millones de euros, de ahí la voluntad de ampliar esta subvención que recibirán los Estados miembros si las armas que hace llegar a Kiev cumplen con los criterios marcados por Bruselas, esto es que sea armamento defensivo y concuerde con las necesidades del Ejército ucraniano.
Quinta ronda de sanciones
Sobre posibles medidas frente a Rusia, los Veintisiete ya trabajan en un quinto paquete de sanciones que sirva para cerrar los vacíos de anteriores rondas y extienda restricciones ya aplicadas como desconectar a más bancos rusos del sistema de conexión de transferencias SWIFT. Fuentes diplomáticas aseguran que la UE tiene todavía margen para aplicar más medidas si la situación escala, después del temor de que Rusia emplee armas químicas contra la población ucraniana, y sobrevuela la opción de un embargo del petróleo ruso que ya adoptó Estados Unidos.
En esta reunión se adoptará la 'brújula estratégica', la 'hoja de ruta' de los Veintisiete en materia de Defensa, que ha tenido que adaptarse a los últimos acontecimientos en Ucrania. Este documento quiere ser el libro blanco de la Defensa para la próxima década y fija las prioridades de seguridad tanto en Europa como en el vecindario, así como marca objetivos para un desarrollo militar conjunto en la UE.
Esto incluye la capacidad de despliegue rápido, es decir, que los Veintisiete tengan los medios para responder hasta con 5.000 efectivos en situaciones de crisis. La idea es que la UE sea capaz de actuar con firmeza para garantizar su seguridad y para ello se da especial importancia a las maniobras conjuntas europeas que la UE quiere iniciar desde el año que viene.