El Tribunal Supremo Electoral (TSE) ha confirmado este domingo que la presidenta y candidata a la reelección por el Partido de los Trabajadores (PT), Dilma Rousseff, y el candidato del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB), Aécio Neves, se enfrentarán en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, según recoge Europa Press.
En base a los datos oficiales, correspondientes al 99,25 por ciento del recuento, Rousseff se ha hecho con el 41,53 por ciento de los votos, mientras que Neves ha recabado el 33,63 por ciento de los respaldos. En tercer lugar se sitúa la candidata del Partido Socialista Brasileño (PSB), Marina Silva, con un 21,29 por ciento de las papeletas.
El TSE ha indicado además que se han registrado un 3,84 por ciento de votos en blanco, mientras que el porcentaje de votos nulos ha ascendido hasta el 5,79 por ciento. Asimismo, ha cifrado la participación en un 80,61 por ciento, lo que sitúa la abstención en el 19,39 por ciento.
La votación ha sido la séptima elección presidencial desde el fin del Gobierno militar en 1985, y debido a que ningún candidato ha obtenido más del 50 por ciento de los votos válidos en la primera ronda, habrá una segunda vuelta el 26 de octubre.
El voto en Brasil es obligatorio para los alfabetizados de entre 18 y 70 años. Para los brasileños analfabetos de 16, 17 o más de 70 años, el voto es optativo.
El proceso de votación ha utilizado unas 530.000 máquinas de votación electrónicas. En estas elecciones destaca el uso de lectores biométricos para el 15 por ciento de los votantes; un sistema que se aplicará en su totalidad para 2018.
Además de la elección presidencial, los votantes escogen a 27 gobernadores estatales, 27 senadores, 513 representantes parlamentarios, 1.059 legisladores estatales y 24 legisladores para el distrito federal de Brasilia.
La presidena promete "ideas nuevas"
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha dicho este domingo que ha entendido el mensaje de la calle y de las urnas pidiendo cambios, por lo que su nuevo Gobierno traerá ideas nuevas: "Haré todos los cambios necesarios para que la vida de casa brasileño y de cada brasileña mejore una vez más", ha asegurado en rueda de prensa desde Brasilia tras proclamarse vencedora.
Mencionando las peticiones de la calle, Rousseff ha hecho una velada referencia a las masivas protestas de junio de 2013, que, entre otras cosas, demandaban reformas profundas en el sistema político. Así, ha recordado algunas de sus propuestas más emblemáticas y ha dicho tener claro que el país necesita sacar adelante la reforma política, "la madre de todas las reformas".
Rousseff ha ganado las elecciones con un 41,53 por ciento de los votos, pero ha perdido apoyos respecto a hace cuatro años. En este sentido, ha remarcado que Brasil no quiere de vuelta "los fantasmas del pasado" y que el Partido de los Trabajadores (PT) está "de brazos abiertos" para recibir los apoyos necesarios para derrotarlos.
Neves no quiere que haya dispersión
El candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Aécio Neves, ha expresado su gratitud después de que los brasileños le hayan permitido competir en la segunda vuelta, pero ha advertido que no tiene que haber dispersión porque aún está "a mitad de la travesía", parafraseando las palabras de su abuelo, Tancredo Neves, cuando fue investido presidente.
Neves no ha querido hablar de posibles alianzas, y preguntado por un eventual apoyo socialista por parte de la viuda de Eduardo Campos, Renata Campos, ha remarcado que esperará a este lunes para hablar de pactos. Además, ha avanzado que su campaña tendrá un tono positivo: "Mi campaña no es contra nadie, es a favor de Brasil (...) yo no hago política del miedo", ha dicho.
A pesar de que la actual presidenta, Dilma Rousseff, ha ganado las elecciones, el otro gran triunfador de la jornada ha sido Neves, que ha tenido un 33,63 por ciento de los votos y ha conseguido desbancar a Marina Silva (Partido Socialista de Brasil) en los últimos días de campaña.
La exsenadora, a la que las encuestas apuntaban como potencial rival de Rousseff en la segunda vuelta, cayó drásticamente en los últimos días y se ha quedado en el 21,29 por ciento de los votos, quedando fuera del 'balotaje'.