La aparente tranquilidad con la que el presidente del Gobierno afronta el desafío secesionista en Cataluña no oculta su percepción de que España atraviesa una situación de “emergencia nacional”. Mariano Rajoy y el líder del PSOE, Pedro Sánchez, han acordado transitar en plena sintonía el camino hacia el 9 de noviembre para, después, abrir el diálogo sobre la reforma constitucional.