La ministra de Sanidad, Ana Mato, ha confirmado este lunes el contagio por ébola de una técnico sanitaria del hospital Carlos III de Madrid tras atender en este centro al misionero Manuel García Viejo, fallecido en septiembre. Mato ha indicado que Sanidad está buscando la "fuente de contacto" del contagio y ha expresado su "certeza" de que se están tomando "todas y cada una de las medidas" de seguridad para evitar contagios.
La ministra ha llamado a la calma, asegurando que se está trabajando para averiguar la fuente de contacto y determinar si se siguieron correctamente los protocolos necesarios. Los primeros síntomas aparecieron el día 30 de septiembre y desde entonces se ha hecho un seguimiento pormenorizado de su estado, aunque no fue ingresada hasta el pasado domingo, cuando acudió al Hospital de Alcorcón (Madrid) con fiebre. La enfermera ha sido trasladada a última hora de la noche al Hospital Carlos III, mejor preparado para estas situaciones, según explicaron en la rueda de prensa.
Mato ha eludido responder acerca de posibles dimisiones en el departamento y ha insistido en la "absoluta coordinación" a nivel nacional e internacional con las organizaciones competentes. Ha afirmado que se siguen aplicando todas las medidas de salud pública para que el impacto en la población sea el mínimo posible. En total 30 profesionales están siendo sometidos a un control de temperatura diario, todos los que atendieron con los dos fallecidos hasta el momento: los misioneros Miguel Pajares y Manuel García Viejo. Solo el contacto directo con los fluidos de los enfermos puede provocar el contagio entre personas, ha recordado el director general de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid, Antonio Alemany, quien también ha descartado que la enfermera hubiese contraído el virus a través de una exposición "accidental". El periodo de incubación del virus es de 21 días, durante los cuales debe mantenerse este control.
Alemany ha explicado que la profesional sanitaria tuvo contacto con el enfermo de ébola solo en dos ocasiones: una para la atención directa del misionero y otra tras su fallecimiento. Según ha indicado, la paciente inició unas vacaciones tras la muerte del misionero el 25 de septiembre y empezó a mostrar "sintomatología vaga" cinco días después. Preguntado por posibles contagios secundarios, Alemany ha dicho que ha contactado con los profesionales del Summa que atendieron a esta mujer y con profesionales de Alcorcón.