Policías municipales de Madrid y guardias civiles de paisano, al igual que han hecho en Barcelona los Mossos d'Esquadra, iniciarán este lunes la búsqueda de los conductores de la aplicación Uber que pretende funcionar desde el lunes en Madrid. La Comunidad de Madrid, según ha podido saber este Buscón, también pondrá inspectores de la Dirección General de Transportes para intentar ‘cazar’ a los coches con conductor de Uber.
La aplicación que hace competencia a los taxistas ha contratado publicidad en algunos medios en los que ofrece trabajar a conductores. Curiosamente, algunos de estos medios están fuera de Madrid, como es el caso del Heraldo de Aragón.
Uber advierte a sus futuros colaboradores que se trata de “una plataforma de reservaciones electrónicas” y “no de una empresa de transportes”, por lo que pide “una persona física mayor con seguro particular de cobertura amplia” y exige “cualquier vehículo” mediano de cuatro puertas en excelentes condiciones.
Los taxistas, en principio, habían intentado organizarse para descubrir a los conductores, pero les han advertido de que podrían cometer una inducción al delito por lo que las actuaciones judiciales quedarían anuladas.
Según ha podido saber este Buscón la Comunidad está por colaborar con los taxistas y estudia aprobar normas, como ha hecho Cataluña en la Ley del Taxi, para que una vez que sea sancionado un vehículo se precinte el coche hasta que pague la multa.
En todo caso, desde las comunidades autónomas, e incluso desde las patronales de taxis, se está apremiando a que el Ministerio de Fomento apruebe algún tipo de norma estatal que refuerce “la defensa del sector del taxi”.
La Comunidad de Madrid ha pedido a Uber toda la documentación para conocer si cumple con la normativa. No han enviado nada, por lo que si se detiene a algún vehículo se le sancionará con multas que van desde los 4.000 a los 6.000 euros. En caso de reincidencia, se podrá llegar hasta los 18.000 euros.
La Comunidad se reunirá permanentemente con la Gremial y la Plataforma del Taxi para evitar la implantación de esta aplicación en Madrid y ha dotado a los conductores de vehículos de turismo que abonan sus licencias con una pegatina para que no sean confundidos con los pilotos de Uber.