Un inspector de la Dirección General de Transportes de la Comunidad de Madrid, acompañado de un policía municipal, denunció el pasado viernes por la mañana en Barajas al primer conductor de Uber pillado en la región por prestar este servicio sin licencia. El inspector se encontraba vigilando, como habitualmente, la existencia de taxis pirata en el aeropuerto cuando vió un turismo que llevaba dos personas y que no poseía la pegatina de coche turístico que autoriza a los vehículos de transporte privados.
El inspector procedió a denunciar al conductor, que reconoció ser colaborador de Uber. Le fue entregada una primera notificación de que se le ha abierto un expediente administrativo que terminará posiblemente en sanción. El afectado, y la empresa, tienen ahora 15 días para recurrir una vez reciban la notificación de que han sido sancionados por operar sin autorización un servicio de transporte público.
Sin licencia
El viceconsejero de Transportes, Borja Carabante, requirió hace unos días a Uber para que entregara la documentación para operar legalmente, pero la empresa no la ha entregado, por lo que será sancionada al funcionar sin ningún tipo de licencia.
La sanción a los conductores, colaboradores de esta empresa, va de 4.000 a 6.000 euros, que se puede incrementar a 18.000 euros si hay reiteración y hasta la inmovilización del vehículo. La multa a la empresa, por cada facturación del servicio, podría llegar también a los 18.000 euros.
Los taxistas reclaman cambios en la Ley que permitan que el coche de este conductor de Uber sea inmovilizado, ya que podrá seguir operando hasta que termine, dentro de meses, el expediente.
