La Comisión Europea ha informado este jueves que llevará a Hungría ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) por infringir varios derechos fundamentales de la Unión Europea con la 'Ley de Soberanía' impulsada por el gobierno de Viktor Orbán, destinada a combatir influencias extranjeras, pero que la oposición considera un intento de silenciar voces críticas.
Bruselas comenzó el proceso sancionador contra Budapest en febrero de este año, iniciando un diálogo con el objetivo de persuadir a las autoridades húngaras de retirar la ley o modificar las disposiciones que preocupan a los organismos comunitarios.
En particular, el Ejecutivo comunitario alega ante el TJUE que en Hungría se han vulnerado derechos como el respeto a la vida privada y familiar, la libertad de expresión e información, la libertad de asociación, el derecho a la confidencialidad profesional y el derecho a la presunción de inocencia, como en el caso de no autoinculparse.
La Comisión, que en mayo envió una segunda advertencia a Budapest para intentar encontrar soluciones, concluye que el Gobierno húngaro no ha tomado las medidas necesarias para adecuar la ley de soberanía al Derecho de la UE. También señala que dicha normativa infringe libertades fundamentales del Mercado Único, incluidas directivas relacionadas con el comercio digital y la protección de datos.
La reforma húngara que genera preocupación en Bruselas fue aprobada en diciembre del año pasado y establece una Oficina de Defensa de la Soberanía, encargada de investigar actividades que favorezcan a otro Estado, organización o individuo extranjero, si se sospecha que estas acciones ponen en peligro la soberanía de Hungría o intentan influir en la decisión de voto de los ciudadanos húngaros.
