Un total de 17 acusados esperan la sentencia del Caso Nóos que saldrá a la luz esta misma mañana, entre ellos Íñaki Urdangarin, el expresidente Matas y la infanta Cristina. Un caso que ha tenido en vilo a la Casa Real española y que ha provocado consecuencias colaterales, como el distanciamiento con su familia, el escándalo mediático o la exclusión de su papel como Infanta en actos sociales.
España no es la única Casa Real que se ha visto inmersa en altercados con la justicia. En países como Reino Unido, Bélgica o Suecia se han destapado escándalos de todas las índoles, pero solo en España los miembros reales han acabado en los tribunales.
La inmunidad para los miembros de la realeza de algunos países han provocado que éstos no se vean sentados en el banquillo, pero sí han sufrido un juicio paralelo: el social y el de los medios de comunicación.
Te contamos los 4 casos de corrupción reales más polémicos.
Isabel II, presa de sus hijos
Los hijos de Isabel II no han dado tregua con sus incesantes apariciones en los medios por supuestas actividades sospechosas. En la actualidad, se encuentran en el punto de mira del resto de casas reales por sus coqueteos con la ilegalidad, pero ni una sólo denuncia ante los tribunales.
Uno de los escándalos más llamativos de corrupción británica lo protagonizó Sarah Ferguson, la exesposa de Andrés de York, tercer hijo de la reina Isabel II. En el 2010, Ferguson fue víctima de una trampa por parte de un periodista del News of the World que se hizo pasar por empresario.
La Duquesa de York vendió por 575.000 euros el concertar una entrevista con su marido y poder hablar con él de negocios
La Duquesa de York vendió por 575.000 euros el concertar una entrevista con su marido y poder hablar con él de los negocios que el supuesto empresario tenía entre manos, ya que el principe Andrés era el Representante Especial para el Comercio y las Inversiones de Reino Unido. La cámara oculta del periodista filmó como Ferguson recibía un maletín con 32.000 euros como anticipo.
El principe Andrés, tras el escándalo, tuvo que comparecer públicamente desvinculándose de lo sucedido. Las disculpas de Sarah Ferguson fueron suficientes para eximirla de toda culpa. "Mi situación financiera es precaria, pero no es excusa para esta pérdida de juicio y lamento lo ocurrido. El duque de York no era consciente ni estaba envuelto en ninguna de las conversaciones, siempre ha actuado con completa integridad".
La sociedad británica no confió en la desvinculación del príncipe especialmente porque éste se relacionaba con "sospechosos hombres de negocios" y fue supuestamente uno de los implicados en el caso del millonario empresario Jeffrey Epstein, convicto por tramas sexuales. El príncipe Andrés podría haber mantenido una supuesta relación con una joven menor de edad.
Sobornos en la Casa Real holandesa
Este hecho ocurrió en 1970, con el reinado de la Reina Juliana y el rey consorte Bernardo, pero ha supuesto uno de los mayores escándalos de corrupción de la realeza del mundo. Un polémico libro escrito sobre su biografía filtró que el Rey Bernardo se había dejado sobornar por la compañía aérea Lockheed, por un millón de dólares, a cambio de influir para que Holanda comprara aviones de combate a esa firma norteamericana.
La Reina Juliana decidió abdicar, pero el Parlamento holandés no lo aceptó, pero desposeyó de títulos, honores y privilegios a su consorte
Gracias al el ex primer ministro holandés, Joop den Uyl, que guardó este secreto el Rey Bernando no tuvo acusación judicial pero si consecuencias. La Reina Juliana decidió abdicar, pero el Parlamento holandés no aceptó su abdicación. Aún así, se tomo la justicia por su cuenta y desposeyó de todos los títulos, honores y privilegios a su consorte. Además, hubiera provocado el fin de la dinastía y la entonces princesa Beatriz no hubiera podido optar a la Corona.
Los excesos de la Casa Real Belga
Bélgica estaba conmocionada con las incesantes supuestas actividades de corrupción del principe Laurent, el hijo del anterior rey de Bélgica, Alberto II. Sus caprichos caros, Ferraris, joyas y propiedades, le llevó a protagonizar uno de los escándalos más sonados: el desvío de dinero -175.000 euros- de la Marina belga para la decoración y mantenimiento de su palacete cerca de Bruselas. La Casa Real y el Gobierno, acordó que devolviera el dinero para saldar el problema con la justicia.
El Rey Balduino era consciente de las carencias de su nieto y decidió cambiar la ley para que las mujeres pudieran reinar. De esta manera, se aseguraba que su nieto no lo haría
Cuentan las malas lenguas reales, y según publican los medios de comunicación belgas, esto fue una "pataleta" del príncipe al cambio que hizo su abuelo el Rey Balduino dos años antes. Al parecer, el Rey Balduino era consciente de las carencias de su nieto y decidió cambiar la ley para las mujeres pudieran reinar. De esta manera, se aseguraba que su nieto no reinaría y lo haría retroceder del tercer puesto en la línea sucesoria al 12. Esto despertó la ira del príncipe y le llevó a constantes escándalos con dinero público.
Posteriormente, salió a la luz su relación "amistosa" con los hijos del fallecido coronel Gadafi y sus incesantes viajes "de negocios" que el Gobierno le prohíbe explicitamente. En ningún caso ha visitado los tribunales pero el Gobierno amenaza con quitarle la dotación económica que recibe por ser miembro de la realeza.
Ni Suecia se libra
Suecia siempre es un país envidiado por su organización y por su perfecta estampa de sociedad. Hasta en las mejores casas 'se cuecen habas'. En este caso, fue el Rey Carlos Gustavo XVI de Suecia el que protagonizó incesantes escándalos, especialmente por sus amistades vinculadas a fines sexuales y de corrupción.
El libro publicado en 2010 de Thomas Sjöverg, Den Motvillige monarken -Monarca a su pesar, dio luz a muchos de estos escándalos. Según cuenta el libro, algunas noches el Rey Carlos Gustavo y sus amigos organizaban fiestas con mujeres en el club Privée de Estocolmo, propiedad de un antiguo boxeador, Mille Markovic, un conocido mafioso que se encontraba protegido al tener al Rey en su círculo de amistades.
Anders Lettström contactó con Markovic para ofrecerle dinero a cambio de su silencio y de que no se hicieran públicas fotos comprometidas del Rey
Pero lo peor no eran los vicios sexuales del Rey, sino la intención de su amigo Anders Lettström, al contactar con Markovic para ofrecerle dinero a cambio de su silencio y de que no se hicieran públicas fotos comprometidas del Rey. Lettström asumió toda la responsabilidad y Carlos Gustavo negó estar implicado en ese intento de acallar a Markovic, pero nunca negó su participación en actividades sexuales. El boxeador y propietario del club, fue asesinado con dos balazos en la cabeza.