Los médicos checos han confirmado este lunes lo que era un rumor desde la semana pasada. El presidente del país, Milos Zeman, ha sido declarado "incapaz" para realizar sus funciones tras dos semanas ingresado en la UCI. El informe médico también refleja que es "poco probable" que recupere sus capacidades en las próximas fechas, según informa la agencia EFE. Estos hechos abren la puerta a una crisis constitucional, ya que no está claro quién debe hacerse con las riendas del país tras la fatal noticia.
Milos Vystrcil, el presidente del Senado checo, ha asegurado que, teniendo en cuenta este diagnóstico, comenzará a tramitar la cláusula constitucional que transfiere los poderes del presidente al primer ministro en funciones y al presidente de la Cámara baja. Esta situación se da cuando el país acaba de celebrar elecciones legislativas y corresponde al presidente nombrar a un primer ministro que se encargue de la formación de Gobierno.
La cláusula de transferencia de poder tiene que contar con el respaldo de ambas Cámaras, una de las cuales -la Asamblea de Diputados- está actualmente disuelta tras los comicios electorales y la sesión inaugural de la nueva legislatura será el próximo 8 de noviembre. El nuevo presidente de la cámara baja será quien tendría ahora el poder de designar al nuevo primer ministro.
Situación insólita
Esta situación atípica se produce nueve días después de las elecciones legislativas, en las que ganó con el 27,7% la coalición de centroderecha SPOLU (Juntos), que derrotó a la formación populista gubernamental del primer ministro en funciones, Andrej Babis, que quedó segunda con el 27,1%.
El líder de SPOLU, el conservador Petr Fiala, esperaba recibir el encargo presidencial para formar gobierno, lo que se ha complicado por la enfermedad del máximo mandatario, que fue internado en un hospital militar el 10 de octubre, un día después de las elecciones.
Zeman, de 77 años, padece una diabetes grave que lo obligó a ir en silla de ruedas y en los últimos meses sus apariciones públicas han sido escasas. El 10 de octubre el Hospital Militar de Praga anunció que Zeman había ingresado en la UCI por "complicaciones relacionadas con un diagnóstico conocido" y desde entonces la información oficial ha sido escasa.
Los políticos checos han tratado en las últimas semanas de visitarle en el hospital, pero las autoridades no lo han permitido. La hospitalización se Zeman ha sido durante días una incógnita y no se ha informado de su verdadero estado de salud hasta este lunes.