El gran cohete Starship, de la empresa SpaceX, ha explotado apenas unos minutos después de su lanzamiento, que se pensaba ya exitoso. El cohete, el más grande y potente de la historia, ha empezado a dar vueltas sobre su eje al terminar su primera etapa de vuelo en una anomalía que ha terminado con el estallido de la nave. El cohete no se ha separado al término de la etapa como debía, con lo que tras la rotación descontrolada, al alcanzar el punto de máxima presión, ha explotado.
SpaceX, la compañía del magnate Elon musk, ha comentado el suceso rápidamente en redes sociales: "Como si el vuelo de prueba no fuera suficientemente emocionante, Starship experimentó un rápido desmontaje no programado antes de la separación de la etapa".
"Con una prueba así, el éxito viene de lo que aprendemos, y la prueba de hoy nos ayudará a mejorar la confiabilidad de Starship mientras SpaceX persigue hacer la vida multi-planetaria", ha continuado la empresa en su perfil de Twitter. Desde la compañía han dejado claro que habrá nuevos lanzamientos, como ha escrito Musk en su propia cuenta en la red social, también de su propiedad. En su mensaje, el magnate ha felicitado a SpaceX por el "emocionante" lanzamiento, y ha asegurado que han aprendido mucho "para la próxima prueba de lanzamiento en unos meses".
El de hoy era el segundo intento de SpaceX para la prueba del proyecto del gran cohete Starship, diseñado para transportar a personas a la órbita terrestre, la Luna y Marte, que se compone de una nave (Starship) y un propulsor (Super Heavy Rocket) totalmente integrados.
Starship tuvo que desistir el pasado lunes del despegue después de que los técnicos descubrieron que una válvula de presurización estaba congelada.
Continuará el trabajo
SpaceX ha señalado que los ingenieros de los equipos "continuarán revisando los datos y trabajando para nuestra próxima prueba de vuelo", aunque, de momento, no hay información precisa sobre qué ocurrió para que el cohete explotara sin estar previsto. A pesar de que en los primeros momentos del despegue parecía que todo iba de acuerdo a lo previsto, el cohete empezó a dar vueltas sobre su eje y en vez de separarse, tal y como estaba previsto en la primera etapa de vuelo, la nave terminó explotando y sin finalizar los 90 minutos de travesía antes de amerizar cerca de Hawái.
Musk ya había dejado claro previamente que la prueba tenía un 50% de probabilidades de fracasar. Los propios comentaristas de SpaceX, durante la transmisión en directo, mostraban entusiasmo a pesar de que no todo salió como estaba programado y el cohete explotó. La misión de hoy tenía previsto el despegue, un recorrido y amerizaje de la primera fase del cohete, el Super Heavy, en el golfo de México, mientras que el Starship lo iba a hacer en Hawái.
Regresar a la luna
Starship es un sistema de transporte totalmente reutilizable diseñado para llevar tanto tripulación como carga a la órbita terrestre, regresar a la Luna y viajar a Marte. La altura del enorme cohete y la nave es de 120 metros, el diámetro es de 9 metros y puede cargar de 100 a 150 toneladas métricas de carga, extensibles a 250 toneladas.
SpaceX cierra la jornada de hoy con la explosión del cohete que sus técnicos consideran prácticamente un éxito al superar con el despegue una fase crítica el vuelo y comprobar que los nuevos motores funcionaron, al menos parcialmente. La empresa no ha detallado cuáles fueron los problemas técnicos exactos ni la fecha precisa del próximo intento de despegue, aunque el propio Musk apuntó a meses.
El Starship, cuando esté en pleno funcionamiento, está diseñado para transportar hasta 100 personas en vuelos interplanetarios de larga duración.