La Comisión Europea (CE) indicó este martes que investigará a petición de España el reciente lanzamiento de bloques de hormigón al mar por parte de Gibraltar que, a juicio de las autoridades españolas, perjudica a los pescadores locales y vulnera la normativa medioambiental.
La cuestión será tratada de forma independiente a la misión que Bruselas enviará a la zona para estudiar los controles fronterizos y cuestiones aduaneras, según anunció hoy el portavoz comunitario Olivier Bailly. "Se tratará de forma específica y separada a raíz de una queja sobre la construcción de un arrecife artificial que recibimos del ministro español de Agricultura y Medio Ambiente el pasado 31 de julio", explicó el portavoz.
Según Bailly, desde el momento en que Bruselas recibe una queja formal de un Estado miembro debe poner en marcha un "procedimiento específico" que, eventualmente, podría dar pie a un "procedimiento de infracción".
"Si pudiésemos confirmar los hechos y no nos convenciesen las respuestas de las autoridades de Gibraltar y del Reino Unido, podría conducir a un procedimiento de infracción, pero evidentemente aún no estamos ahí. Acabamos de recibir esta queja", indicó el portavoz en la rueda de prensa diaria del Ejecutivo europeo.
"Si confirmamos los hechos y no nos convenciesen las respuestas de Gibraltar y Reino Unido, podría conducir a un procedimiento de infracción"
Este asunto fue uno de los que planteó el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, en la conversación que mantuvo el lunes con el presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso. España considera que el lanzamiento de bloques de hormigón en las aguas de la bahía de Algeciras para crear un arrecife artificial perjudica a los pescadores locales, que han protagonizado protestas en las últimas semanas, y vulnera la normativa medioambiental.
En un artículo publicado este martes por el diario financiero Wall Street Journal, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, insistió en que el Reino Unido debe retirar los bloques de hormigón antes de emprender el diálogo.
En paralelo, la Comisión Europea ha explicado que la misión de expertos que enviará próximamente a Gibraltar con el beneplácito de Madrid y Londres se llevará a cabo "lo antes posible", pero sigue sin tener fecha. Los detalles de la operación deben ser aún discutidos a nivel técnico con las autoridades españolas, explicó Bailly.
Según fuentes comunitarias, por ahora se trabaja con el objetivo de desplegarla a mediados de septiembre, aunque se intentará acelerar los plazos. La misión, según acordaron Rajoy y Barroso, examinará cuestiones relacionadas con el control y el movimiento de personas y bienes en la frontera.
La misión, además de con expertos del área de Interior para estudiar los controles fronterizos que España lleva a cabo, incluirá a responsables de otros departamentos para cubrir "la dimensión aduanera y la lucha contra el tráfico de mercancías", según especificó Bruselas. Ese punto fue "discutido explícitamente ayer" en la conversación que mantuvieron Rajoy y Barroso, señaló el portavoz europeo.
El presidente español trasladó al jefe del Ejecutivo comunitario la necesidad de verificar y controlar que la actividad económica en Gibraltar no vulnere la normativa europea relativa a blanqueo de dinero, contrabando y fiscalidad.