Dana White, el presidente de la UFC y amigo personal de Donald Trump desde hace más de dos décadas, celebró la victoria del republicano en las elecciones presidenciales de Estados Unidos junto a Elon Musk. Su amistad con Trump, forjada en los inicios de la UFC, ilustra el vínculo entre el mundo de la lucha y la política.
La imagen de Dana White junto a Elon Musk y Donald Trump durante la noche electoral no ha pasado desapercibida. El presidente de la UFC, la mayor organización de artes marciales mixtas del mundo, es amigo personal de Trump desde hace más de 25 años. Su relación se remonta a los inicios de la UFC, cuando Trump apoyó la compañía en un momento en el que el deporte aún no gozaba de gran aceptación.
"Nadie nos tomó en serio entonces, excepto Donald Trump", ha declarado White en varias ocasiones. El apoyo del magnate inmobiliario fue crucial para que la UFC despegara y se convirtiera en el gigante que es hoy. White, que pasó de ser botones en un hotel a dirigir una empresa valorada en miles de millones de dólares, nunca olvidó el gesto de Trump y siempre se ha mantenido leal a su amigo.
White, un defensor acérrimo de Trump: "Esto es el karma"
Durante la campaña electoral, White ha participado activamente en apoyo de Trump. En la noche electoral, el presidente de la UFC tuvo el honor de ser el primero en tomar la palabra tras el discurso de victoria del republicano. "Esto es el karma, damas y caballeros. Nadie merece esto más que él, y nadie lo merece más que su familia", proclamó White ante una multitud de seguidores.
Dana White durante la celebración de la victoria de Donald Trump. | EFE
El empresario también aprovechó la ocasión para agradecer el apoyo de otras figuras mediáticas, como Elon Musk o el youtuber y comentarista de artes marciales Joe Rogan, .
La lucha libre, un trampolín hacia la política
La estrecha relación entre Dana White y Donald Trump recuerda a la que el expresidente mantuvo con figuras del mundo de la lucha libre profesional, como Hulk Hogan en la WWE. Trump, un gran aficionado a este deporte espectáculo, ha utilizado en numerosas ocasiones la popularidad de la lucha libre para impulsar su carrera política.
El caso de Dana White es un ejemplo más de cómo el mundo de la lucha, en sus diferentes modalidades, puede servir como trampolín hacia la esfera política. La UFC, bajo la dirección de White, se ha convertido en un fenómeno global, y su presidente goza de una gran influencia mediática.