Hace exactamente un año parecía que todo el proyecto comunitario estaba condenado a desmoronarse de un momento a otro. La resaca del brexit, la amenaza de los populismos y la crisis de los refugiados ponían contra las cuerdas a la Unión Europea que este miércoles arranca su particular curso político con un discurso del presidente de la Comisión Jean Claude Juncker en Estrasburgo.
Aumenta la confianza ciudadana y se han despejado algunas incógnitas en citas electorales clave en el continente.
El conflicto catalán
Las fuentes comunitarias consultadas desconocen si el presidente de la Comisión hará referencia a la crisis independentista de Cataluña. En todo caso, recuerda, el ejecutivo comunitario mantiene que una eventual Cataluña independiente se convertiría en un territorio externo a la Unión Europea y debería solicitar de nuevo su adhesión.
"Sobre el procedimiento cuando una región se convierte en autónoma, independiente, cómo se sitúa ante la UE, nuestra posición que es bien conocida, es la de 2004 desde los años de (Romano) Prodi -conocida como la doctrina Prodi- es todavía de aplicación", señalaba en rueda de prensa el portavoz comunitario Margaritis Schinas.
El que sí fue más allá es el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani. "Cualquier acción contra la Constitución de un Estado miembro es una acción contra el marco legal de la Unión Europea", respondió a una pregunta parlamentaria.