"Mi hermosa casa Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida, está actualmente sitiada, allanada y ocupada por un gran grupo de agentes del FBI". Este es el mensaje que ha publicado a través de Save America el expresidente de EEUU, Donald Trump, al enterarse que este lunes la principal agencia de investigación estadounidense había irrumpido en su propiedad al tener evidencias de un mal manejo de documentos clasificados.
Lo cierto es que Trump tenía su propia forma de gestionar este tipo de material. A la espera de nuevas pesquisas, la CNN ha publicado imágenes en las que se observan documentos con la letra del expresidente en el inodoro de la Casa Blanca, papeles que habían sido previamente rotos y que muestran letras escritas con un rotulador negro. Las imágenes han sido reveladas por la periodista del New York Times Maggie Haberman, quien ha especificado que la información se la proporcionó una fuente de la Casa Blanca de Trump.
Aunque Trump ha negado las acusaciones, esta práctica no ha sido la única que ha generado polémica en la forma de tratar documentos oficiales. Fuentes de la Casa Blanca durante la 'era Trump' han revelado que a pesar de que la preservación de documentos era una responsabilidad clave en su mandato, los asistentes carecían de cuidado en dichos asuntos y el servicio no mantenía registros de los documentos que se trataban en el ala oeste.
La CNN ha revelado que el expresidente hacía caso omiso de los procedimientos normales de conservación de los registros. En una ocasión, incluso, Trump dio pie a iniciar una subasta en eBay de una copia de un discurso que acababa de pronunciar. Otras fuentes de funcionarios que trabajaron bajo su mandato han revelado que era habitual que dentro de la Oficina del Secretario de Personal de la Casa Blanca sacaba cosas de la basura previamente echas trizas.
Posible violación de la Ley de Registros Presidenciales
Una persona familiarizada con la investigación consultada por 'The Washington Post' ha asegurado que los agentes estarían realizando una búsqueda autorizada por un tribunal en relación a la causa abierta contra el exmandatario por llevarse a su residencia documentos clasificados después de dejar la Casa Blanca. Trump ha asegurado que la redada ha sido "sin previo aviso", y ha afirmado que no era "necesaria ni apropiada". Asimismo, ha acusado al Partido Demócrata de armar el "sistema de Justicia" en su contra.
"Nunca antes le había pasado algo así a un presidente de Estados Unidos. Después de trabajar y cooperar con las agencias gubernamentales relevantes, esta redada no anunciada en mi casa no es necesaria ni apropiada", ha dicho en la misiva. El expresidente estadounidense también ha afirmado que el FBI habría abierto su caja fuerte y ha comparado la actuación de los agentes policiales con el Watergate, aunque en el sentido contrario: "Aquí, a la inversa, los demócratas han irrumpido en la casa del 45º presidente de Estados Unidos".
"Tal asalto solo podría tener lugar en países del Tercer Mundo. Desafortunadamente, Estados Unidos ahora se ha convertido en uno de esos países, corruptos en un nivel nunca antes visto", ha añadido Trump. En enero, la Administración Nacional de Archivos y Registros recuperó tras dos meses 15 cajas de documentos y otros artículos de la residencia Mar-a-Lago que, según los funcionarios del ente, deberían haber sido entregados cuando Trump dejó la Casa Blanca.
La actuación del expresidente en relación a estos archivos generó dudas sobre si habría violado la Ley de Registros Presidenciales, que requiere la conservación de memorandos, cartas, notas, correos electrónicos, faxes y otras comunicaciones escritas relacionadas con los deberes oficiales de un presidente, según el citado diario.
