En su día a día Donald Trump vive rodeado de polémica, ha sembrado toda su campaña con distintas perlas y ahora que se ve como virtual aspirante del Partido Republicano a la Casa Blanca no iba a ser menos. En esta ocasión, el magnate iba a realizar una grabación en su centro de campaña de Manhattan para la televisión mexicana Azteca TV, pero todo cambió cuando escuchó al periodista al mando de la grabación, el argentino Marcos Stupenengo, responder una llamada telefónica en español.
Según el portal de noticias Buzzfeed.com, fue entonces cuando el equipo de campaña Trump le informó que ya no tenía ningún interés en participar en su entrevista. El propio Stupenengo relató en un correo electrónico recogido por Buzzfeed que esto "es lo peor que me ha ocurrido en 13 años de periodismo". En un primer momento se informó de que se trataba de una entrevista personal con el magnate, punto que ha sido desmentido por el propio reportero:
Aclaro, no me fue cancelada una entrevista personal con Donald Trump, sino una grabación en su centro de campaña de Manhattan.
— Marcos Stupenengo (@mstupenengo) May 17, 2016
Desde el equipo de Trump se desmarcan de lo sucedido, su portavoz de campaña, Hope Hicks, ha negado el incidente al diario digital político.com: "No había ninguna entrevista programada ni tenemos conocimiento de lo ocurrido con este periodista".
No es la primera vez que Trump tiene un mal gesto con la prensa, en noviembre del año pasado se burló de un periodista discapacitado por no avalar su tesis sobre las supuestas celebraciones musulmanas tras el 11-S que Trump atribuye a Kovaleski.
Además, según apunta el diario argentino Clarín, durante la campaña electoral, su equipo "ha ido cerrando el paso al acceso a los periodistas y medios hispanos, la mayoría de los cuales ya no reciben la acreditación correspondiente para poder informar".