La entrega de drones a Ucrania sería la vía militar más efectiva para los miembros de la OTAN de ayudar a este país a defenderse frente a la invasión de Rusia sin provocar una gran escalada en el conflicto, en opinión de expertos en materia de defensa. Por contra, la imposición de una zona de exclusión aérea sería la peor opción y llevaría con toda probabilidad a un enfrentamiento directo con Moscú. Esa es la valoración que han hecho un total de 37 expertos estadounidenses, entre ellos un antiguo embajador en Rusia y un alto cargo en la Alianza Atlántica así como antiguos altos cargos del Pentágono y del Consejo de Seguridad Nacional, consultados por el Centro Scowcroft para Estrategia y Seguridad.
En pleno debate sobre cómo apoyar a Ucrania en su defensa de su soberanía e integridad territorial frente a la invasión de Rusia sin desencadenar lo que podría ser la Tercera Guerra Mundial, estos expertos han analizado 11 opciones, valorando la efectividad militar de llevarlas a cabo así como el riesgo de que provoquen una escalada en el conflicto. En base a sus respuestas, el 'think tank' Atlantic Council ha elaborado una lista desde "significativamente positivo" a "significativamente negativo" con las opciones que, de llevarse a cabo, tendrían un mayor impacto militar sin por contra incrementar el riesgo de una confrontación directa.
Sí al envío de drones
El envío de aviones no tripulados a Ucrania emerge como la mejor opción en el contexto actual si lo que se quiere es no provocar una gran escalada con Rusia, según estos expertos, que con este análisis buscan ayudar en la toma de decisiones que tanto Estados Unidos como sus aliados de la OTAN tienen que adoptar. Precisamente, el debate de los últimos días ha girado en torno al suministro de aviones de combate a Ucrania, ante la superioridad rusa en este ámbito. Polonia ha accedido al envío de aviones de fabricación rusa a través de la base militar estadounidense en Alemania, después de que a priori Washington hubiera dado luz verde a la medida. Sin embargo, el secretario de Estado, Antony Blinken, reconoció este miércoles que el envío de los aparatos desde un país de la Alianza hacia un país en conflicto plantea "algunas graves preocupaciones". "No tenemos claro que haya una razón sustantiva para hacerlo como se había planteado", agregó, descartando con ello por ahora la opción.
No a la zona de exclusión aérea
Por otra parte, los expertos creen que también tendría un impacto relativamente positivo en el escenario actual acciones como la transferencia de equipos de guerra electrónica, baterías antiaéreas y otros sistemas de defensa frente a la aviación rusa, como el 'Iron Dome' y en menor medida sistemas de misiles Patriot. Frente a estas posibilidades militares, la creación de una zona de exclusión aérea, que el propio presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, viene reclamando desde hace días y que volvió a pedir este miércoles tras el bombardeo a un hospital infantil en Mariúpol, sería la peor opción. Los expertos creen que muy probablemente llevaría a un conflicto directo entre Rusia y la OTAN. "La única forma de implementar una zona de exclusión es mandar aviones de la OTAN al espacio aéreo de Ucrania e imponerla derribando aviones rusos", previno hace unos días el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg. "Entendemos la desesperación, pero si hacemos eso acabaremos teniendo una guerra total en Europa, implicando a más países y generando más sufrimiento", previno. Ya desde antes de que se iniciara la invasión rusa el 24 de febrero, los miembros de la Alianza habían dejado claro que no intervendrían militarmente en territorio de Ucrania, puesto que el país no forma parte de la OTAN, aunque sus estados miembro sí que han brindado apoyo militar defensivo de distinto tipo.
Descartado el despliege de personal
Los expertos coinciden en que cualquier acción que prevea el despliegue de personal para llevar a cabo operaciones en Ucrania, incluso si son de carácter humanitario, generaría más posibilidades de escalada que impacto militar. Dentro de las posibilidades contempladas en este apartado figuran desde misiones directas de fuerzas de operaciones especiales dentro de Ucrania a misiones de asesoramiento de estas en el interior del país. Asimismo, se incluye la organización de operaciones de asistencia humanitaria y el envío por aire de asistencia a la ciudad de Leópolis.
Ciberataques
Entre los escenarios analizados por los expertos también figura la ejecución de ciberataques contra las fuerzas rusas, una opción con una efectividad militar y un riesgo de escalada moderados y que por tanto no se cree que tuviera un gran impacto.