El presidente de Ucrania, Volodomir Zelenski, ha sido el protagonista indiscutible de la reunión del G7 en Japón este fin de semana. El líder ucraniano, que ha reforzado su papel diplomático este último mes con visitas a Reino Unido o Finlandia en busca de un mayor apoyo militar, ha llevado a la cumbre sus proclamas para expandir el frente de unidad contra Putin, tanteando también a los líderes del Sur Global en Brasil y la India.
Los máximos exponentes de Occidente han redoblado el rechazo a la política de Rusia en Hiroshima, lanzando también un dardo a China. Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y EEUU se comprometieron el sábado a tomar medidas para limitar la dependencia económica con el gigante asiático aunque también enfatizaron que dichas medidas no se aplican para mermar el desarrollo de Pekín sino para contrarrestar su expansión global.
Ya con Zelenski en Japón, la gran novedad ha sido la apertura de EEUU al envío de cazas F-16 a Ucrania, cuyos pilotos ya están siendo entrenados para pilotarlos. Ucrania lleva semanas redoblando su presión exterior para conseguir aviones militares más avanzados e incluso reclamó a Occidente que necesita 200 para "la protección total" de su cielo. En este tiempo, el presidente de EEUU, Joe Biden, se había mantenido prudente ante una posible escalada militar pero en la reunión de líderes relajó el discurso sobre el envío.
Parece que las posibilidades de la llegada de estos artefactos no está tan lejos: este lunes, el Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, ha expresado su apoyo a la creación de una alianza para suministrar aviones de combate F-16 a Ucrania, subrayando que espera que lleguen pronto a Kiev. "Es una buena idea. Es bueno que salga del G7 y que por fin hayan decidido preparar el terreno para proporcionar a Ucrania los cazas que necesita", ha asegurado a su llegada a la reunión de ministros de Exteriores europeos en Bruselas.
En esta reunión, el G7 ha vuelto a cerrar filas en torno a Ucrania, enfatizando su apoyo humanitario, militar, diplomático y financiero para el trascurso del conflicto y la reconstrucción del país. También se comprometieron a seguir "imponiendo sanciones severas e inmediatas al régimen del presidente Putin". Entre estas nuevas medidas, que se extienden a las ya aplicadas como el embargo al crudo ruso, se incluyen las importaciones de diamantes, cobre, aluminio y níquel ruso por parte de Reino Unido y la ampliación de 300 sanciones por parte de EEUU contra entidades e individuos que están ayudando a Rusia a saltarse las inhabilitaciones.
La toma de Bajmut
Estos anuncios han llegado en plena batalla en el enclave estratégico de Bajmut. Rusia anunció este domingo la toma de Bajmut tras casi diez meses de intensos combates que redujeron a ruinas esa ciudad situada en el este de Ucrania. "Para nosotros es importante que el desminado sea completo y minucioso. Es un labor muy compleja debido a la magnitud de acciones militares que tuvieron lugar allí", añadió Pushilin, pero subrayó que la tarea prioritaria es verificar los lugares donde podrían haber quedado civiles.
Leonidas
Qué patético y desvergonzado es todo. El muñeco que está llevando a su pueblo al matadero acompañado de los corruptos del G7, que viven cómo rajás mientras otros lo pasamos mal y lo pasaremos peor. Ya ni disimulan que una guerra mundial es su objetivo