El embajador de la Federación de Rusia en España, Yuri Korchagin, ha asegurado que la matanza de civiles en la ciudad ucraniana de Bucha, situada a los alrededores de Kiev, es un "montaje" que busca desprestigiar al Ejército ruso y ha reclamado una investigación independiente para esclarecer lo ocurrido tras la salida de las tropas rusas.
Así lo ha trasladado en una entrevista en Cope, al ser preguntado acerca de esta masacre y después de que este martes el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, haya anunciado la expulsión de al menos 25 diplomáticos y personal de la Embajada de Rusia en Madrid por las "terribles acciones" de los últimos días en Ucrania.
El embajador ha hecho alusión a las explicaciones del ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, sobre esta "provocación" que, según han explicado, busca "desviar la atención de los países garantes de este acuerdo de paz sobre el propio acuerdo". "Cuando apareció la luz al final del túnel aparece este tipo de provocaciones", ha añadido.
"Es montaje"
Ha asegurado que "hay muchas pruebas" y ha invitado a "escucharlas para tener una opinión alternativa". "Hay muchas pruebas ucranianas", ha insistido, al tiempo que ha explicado que "cuando pasa la Policía por la ciudad cuando salió el ejército ruso, por la calle y no hay cadáveres" y que, después, cuando llegó el servicio ucraniano y los periodistas extranjeros "aparecen cadáveres por todos los lados". "Eso es raro y por eso es montaje", ha enfatizado el embajador ruso.
Sobre la intervención del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, en el Congreso de los Diputados, ha señalado que la escuchó y ha deslizado que tiene "la intención de tratar de imponer algunas decisiones que no corresponden a los intereses de algunos países" como, en concreto, "terminar el trabajo de algunas empresas o compañías españolas en Rusia". "Esa decisión debe tomarse en la propia compañía o en España, no en un país tercero", ha criticado.
Por último, en relación con la comunidad rusa residente en España, el embajador ha acusado a los bancos de no prestar servicios a la población rusa y ha pedido a las autoridades que informen a los bancos de que "no pueden impedir estas cosas" porque, además, "afectan a la economía española". En esta línea, también ha asegurado que en las escuelas se están dando casos de 'bullying' a niños.