El Gobierno alemán ha llegado a un acuerdo para rebajar de los actuales 66.000 euros a 44.800 euros anuales los sueldos mínimos de trabajadores altamente cualificados procedentes de países no miembros de la Unión Europea que son contratados por empresas de este país.
El rotativo Financial Times Deutschland revela hoy que los partidos de la coalición gubernamental que dirige la canciller federal, Angela Merkel, ha decidido tomar esa medida ante la falta de mano de obra cualificada y la fuerte demanda de las empresas. Para profesionales de alta demanda por el elevado número de vacantes en Alemania, como es el caso de ingenieros, informáticos y médicos, el sueldo anual mínimo será rebajado incluso hasta los 34.200 euros.
Visado especial
Asimismo, el Gobierno federal proyecta emitir un visado especial para la búsqueda de empleo en Alemania que permitirá a profesionales especializados no comunitarios residir en Alemania hasta seis meses hasta encontrar trabajo. La iniciativa gubernamental establece que quienes demuestren unos buenos conocimientos de alemán recibirán una visa de hasta dos años y que los licenciados no comunitarios en universidades y escuelas técnicas germanas dispondrán también de mas tiempo para buscar trabajo en este país antes de que expiren sus visados.
Miniempleos condenados a pobreza
Mientras tanto, el diario Süddeutsche Zeitung informa de que una persona que trabaje durante un año en un "miniempleo" acumula una pensión mensual de 3,11 euros, que, tras 45 años trabajados, da derecho a una pensión básica de solo 139,95 euros. Añade que actualmente trabajan en Alemania 7,4 millones de personas con un salario base de 400 euros por el que no están obligados a hacer aportaciones a la seguridad social y la caja de pensiones.
De esa cifra, un total de 4,65 millones son mujeres y dos terceras partes de ellas solo han trabajado hasta ahora en un "miniempleo", con lo que unos 3 millones de mujeres tendrán una pensión paupérrima cuando se jubilen. La ministra federal de Trabajo, Ursula von der Leyen, ha propuesto ayudar a las personas con pensiones ínfimas con una renta suplementaria a partir de 2013.
Sin embargo, la oposición critica que esa medida no resolvería el problema, ya que en la mayoría de los casos la suma de ambas pensiones sería de unos 365 euros mensuales. Sin ingresos suplementarios, las mujeres que actualmente trabajan en un "miniempleo" no tendrían derecho más que a percibir la pensión básica de 688 euros mensuales que garantiza el Estado como jubilación mínima.