Estados Unidos ha derribado el 'globo espía' chino tras suspender el tráfico aéreo en diferentes aeropuestos cercanos al aparato, según informa Efe. La Administración Federal de Aviación estadounidense (FAA) ha cerrado los aeropuertos de Wilmington, Myrtle Beach y Charleston, en Carolina del Norte y Carolina del Sur, una situación que según interpretaron los medios locales era un acto previo a una operación de derribo.
La presencia del "globo espía" chino ha tensado al máximo las relaciones entre Pekín y Washington al desencadenar una crisis diplomática. Una de las consecuencias ha sido la suspensión del viaje que el secretario de Estado, Antony Blinken, tenía previsto hacer a China.
"Nos vamos a ocupar de ello"
De esta manera, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha cumplido con lo dicho ante los medios de comunicación. "Nos vamos a ocupar de ello", ha afirmado desde Syracuse, Nueva York, al ser interrogado sobre la posibilidad de derribar el globo sonda chino, según informa la cadena CNN.
El dirigente estadounidense ha estado tratando las posibles opciones con la cúpula militar desde que se avistó por primera vez el globo el pasado martes. Sus asesores le han avisado de que no lo derribe porque los restos podrían provocar daños materiales o personales.
Asimismo, este sábado la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) ha informado de que el globo acabará dejando el país a través de la costa este en las próximas horas, mientras el Gobierno chino ha insistido una vez más en que la presencia de globo sobre territorio estadounidense se debe a un accidente y que se trata de un artefacto de investigación civil.
De acuerdo con los modelos del NOAA, el globo sobrevolará en las próximas horas los estados de Kentucky y Tennessee antes de dirigirse a la cadena de islas que remata la costa de Carolina del Norte, las Outer Banks, como último destino norteamericano antes de volar hacia el Atlántico.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores de China ha achacado toda esta caótica situación a un evento de "fuerza mayor" que ha necesitado de la política de "contactos y comunicación constante" acordada por los líderes estadounidense y chino, Joe Biden y Xi Jinping, para aclarar cualquier tipo de malentendidos.
"Esta situación ha sido completamente inesperada, pero los hechos están clarísimos", ha hecho saber el portavoz en comentarios recogidos por la cadena estadounidense.
"Se trata de un artefacto civil", ha insistido, "empleado para investigación; principalmente propósitos meteorológicos". El portavoz ha añadido que el aparato se vio afectado por las corrientes generadas por los vientos del oeste de las zonas medias del planeta y que, "debido a que su capacidad de maniobra está muy limitada, acabó desviándose muy lejos de su trayectoria prevista".
"China ha actuado siempre en estricta conformidad con el Derecho Internacional y respeta la soberanía y la integridad territorial de todos los países. No tenemos intención de violar y nunca hemos violado el territorio o el espacio aéreo de ningún país soberano", ha zanjado el portavoz.